Dios está más interesado en quién eres que en lo que haces

Vivimos en una cultura que premia lo visible. Lo que se mide, se publica, se aplaude. Nos enseñaron a esforzarnos por lo que se nota: títulos, seguidores, ingresos, resultados. Pero a los ojos de Dios, lo más valioso no es lo que hacemos, sino quiénes somos. El carácter es lo que sostiene una vida a largo plazo. No se ve en las redes, pero se nota en las decisiones silenciosas que tomamos cada día.

El carácter no se construye de forma automática. Se forma cuando decidimos mantenernos firmes en la verdad, aunque nadie lo note. Se fortalece cuando elegimos perdonar, cuando decimos la verdad a pesar de que cueste, cuando actuamos con integridad aunque podríamos salirnos con la nuestra. El carácter no grita, pero deja huella.

El libro Elige lo Mejor nos recuerda que hay dos grandes pruebas que revelan nuestro carácter: la adversidad y la prosperidad. La adversidad muestra cuán fuerte es nuestra raíz. La prosperidad, cuán firme es nuestra integridad. ¿Cómo reaccionas cuando todo se complica? ¿Y qué pasa cuando todo parece ir bien? En ambas situaciones, lo que hay en tu interior sale a la luz.

Salomón escribió: "Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida" (Proverbios 24:10 RVR1960). La prueba de fuego para cualquier persona no es lo que dice que haría, sino cómo actúa cuando el camino se pone difícil o demasiado fácil. La integridad se prueba tanto en la escasez como en la abundancia.

Dios desea moldearnos a la imagen de su Hijo (Romanos 8:29), y eso requiere que prestemos atención a lo que sucede en nuestro interior. Tal vez no puedas controlar las circunstancias externas, pero sí puedes decidir qué tipo de persona serás ante ellas. El carácter no se hereda ni se improvisa; se cultiva con la ayuda de Dios, un día a la vez.

Elige lo mejor:

Hoy es un buen día para hacer una pausa y preguntarte con sinceridad: ¿Quién estoy siendo cuando nadie me ve? ¿Estoy eligiendo la verdad por encima de la conveniencia? ¿La fidelidad por encima del reconocimiento? ¿La coherencia por encima de la apariencia?

Desafío para el día:

Identifica una situación específica en tu vida donde puedas elegir lo correcto, aunque sea difícil. Pídele a Dios que te ayude a fortalecer tu carácter y que te dé la valentía para actuar con integridad, sin importar las consecuencias visibles.