Permaneciendo en Jesús - Llevando Fruto DuraderoMuestra

Nuestro llamado a amar a otros mientras permanecemos en el amor de Dios

Lectura: 1 Juan 4:11-16

EOAO: 1 Juan 4:11-12

"Amados, si Dios así nos ha amado, también debemos amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se ha perfeccionado en nosotros" (RV2020).

En el texto

El amor de Dios no solamente es para nosotras. Está destinado a ser compartido. Una vez leí acerca de un joven quien acudió a su madre piadosa para quejarse de un profesor universitario. El joven estaba esperando algo de compasión de su madre, ella simplemente dijo; «Bueno, estaré orando para que Dios te dé un verdadero amor por tu viejo profesor». Él estaba algo molesto con su respuesta. Sin embargo, después de un tiempo, notó que sus sentimientos hacia su profesor empezaron a cambiar. De repente empezó a sentir compasión por él. Viéndolo con ojos completamente distintos y fue capaz de mostrarse amable con él. Ojalá pudiéramos orar para que el fruto del amor creciera en nuestras vidas como lo hizo esta madre piadosa.

Como creyentes, hemos nacido de nuevo, y este nuevo nacimiento ha creado una conexión entre el amor de Dios por nosotras y nuestro amor por los demás. El nuevo nacimiento ocurre cuando el Espíritu Santo conecta nuestros corazones muertos y egoístas con el corazón vivo y amoroso de Dios. Su amor puede convertirse ahora en nuestro amor. Si Dios - que es amor - es nuestro Padre, compartiremos cada vez más esa naturaleza de amor.

Cuando nos resulta imposible amar de verdad a quienes nos rodean, debemos recordar la profunda conexión que tenemos con la Vid. El corazón de Jesús está lleno de amor hacia nosotras y hacia todos los que nos rodean. Él es más que capaz de llenar nuestros corazones con Su amor por los demás. A medida que permanecemos en Cristo, pidámosle ese amor.

Oración

Querido Jesús, gracias por tu amor profundo y perfecto. Ayúdame a permanecer en ese amor cada día, permitiendo que fluya a través de mí hacia los demás. Amén.