Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

El OrgulloMuestra

El Orgullo

DÍA 7 DE 8

La altivez y el orgullo van de la mano

"Todos los que temen al SEÑOR odiarán la maldad. Por eso odio el orgullo y la arrogancia, la corrupción y el lenguaje perverso" (Proverbios 8:13 NTV).

Existe una diferencia entre la clase de orgullo que Dios odia (Proverbios 8:13) y la clase de orgullo que sentimos acerca de un trabajo bien realizado (Gálatas 6:4) o el tipo de orgullo que expresamos por logros de nuestros seres queridos (2 Corintios 7:4). La clase de orgullo que procede de la autojustificación o vanidad es pecado, y Dios lo aborrece porque es un obstáculo para buscarle a Él.

El Salmo 10:4 explica que los orgullosos están tan llenos de sí mismos que sus pensamientos están lejos de Dios: “El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos” (RVR1960).

Esta clase de orgullo altanero, es lo opuesto al espíritu de humildad que Dios busca: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3 RVR1960). Los “pobres de espíritu” son aquellos que reconocen su total bancarrota espiritual y su incapacidad para venir a Dios aparte de Su divina gracia.

Los orgullosos, por otra parte, están tan cegados por su soberbia, que piensan que no tienen necesidad de Dios, o aún peor, que Dios debe aceptarlos como son, porque ellos merecen ser aceptados.

A través de toda la Escritura, se nos habla acerca de las consecuencias del orgullo. Proverbios 16:18-19 nos dice que “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu. Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios” (RVR1960).

Satanás fue echado del cielo por su orgullo (Isaías 14:12-15). Él tuvo la egoísta audacia de intentar reemplazar a Dios mismo como el legítimo gobernante del universo. Sin embargo, Satanás será lanzado al abismo del infierno en el juicio final de Dios.

Para aquellos que se levantan desafiantes contra Dios, no les espera nada más que el desastre. “Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jehová” (Isaías 14:22 RVR1960).

El orgullo ha impedido que mucha gente acepte a Jesucristo como su Salvador personal. Rehusarse a admitir el pecado y no reconocer que en nuestras propias fuerzas no podemos hacer nada para heredar la vida eterna, ha sido una gran piedra de tropiezo para la gente soberbia. No debemos gloriarnos de nosotros mismos; si queremos gloriarnos, entonces debemos proclamar la gloria de Dios. Lo que decimos de nosotros mismos, no significa nada en la obra de Dios. Es lo que Dios dice acerca de nosotros, lo que hace la diferencia (2 Corintios 10:18).

¿Por qué es el orgullo un pecado tan grande? El orgullo es darnos el crédito a nosotros mismos por algo que Dios ha hecho. El orgullo toma la gloria que solo le corresponde a Dios y la guardamos para nosotros mismos. El orgullo es en esencia una auto adoración. Cualquier cosa que logremos en este mundo, no habría sido posible si no fuera por Dios que nos capacita y nos sostiene. “(...) ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras hecho?” (1 Corintios 4:7 RVA2015). Eso es por lo que le damos la gloria a Dios, porque solo Él la merece.

Oremos:

Amado Padre Celestial, renuncio al pecado del orgullo que nubla mi entendimiento y no me deja ser consciente de que todo cuanto existe viene de ti, mi vida misma y todo lo que me rodea. Hoy me someto a ti y anhelo vivir deleitándome en ti, a quien debo darle toda la gloria y honra. Yo no soy, no puedo y no quiero nada sin ti. Que el orgullo viva fuera de mi vida. Amén.

Acerca de este Plan

El Orgullo

Te queremos invitar a reflexionar sobre cómo el orgullo interfiere en tu relación con Dios y con los demás. A través del ejemplo de Jesús, se destacan valores como la humildad, el servicio, la compasión y la dependencia total de Dios. Cada día abordaremos una faceta del orgullo —posición social, apariencia, éxito, reputación— confrontándola con la verdad bíblica. Es un llamado a renunciar a la autosuficiencia y abrazar el carácter de Cristo, quien nos mostró que el camino a la verdadera grandeza es la humildad.

More

Nos gustaría agradecer a Casa Sobre la Roca, Iglesia Cristiana Integral por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: casaroca.org