Para La Mamá Que Anhela Adorar Como AntesMuestra

Pausas de adoración.

La historia de Marta y María nos muestran que la verdadera adoración nace de un corazón que busca a Dios, más allá de lo que se ve o se hace. María se sentó a los pies de Jesús, atenta a su voz y a su presencia. Marta, por otro lado, estaba ocupada con tareas necesarias, pero su corazón estaba dividido entre el servicio y la ansiedad.

Como mamás, es fácil identificarnos con Marta: llenas de responsabilidades y corriendo de un lado a otro, pero Jesús nos recuerda que no se trata de abandonar nuestras obligaciones, sino de aprender a encontrar intencionalmente pequeños momentos para detenernos y conectarnos con Él, incluso en medio de tareas buenas y necesarias. Esa pausa, aunque breve, puede tener un impacto eterno en nuestro corazón.

No necesitas horas largas ni un escenario perfecto. Incluso en medio de la rutina y del cansancio, tu corazón puede detenerse, respirar y volver a alinearse con Él.

Acción del día:

Hoy, Dios te invita a buscar esos instantes conscientes en tu día. No significa que debas abandonar tus responsabilidades, sino que le des espacio a tu alma para descansar en su presencia. Cada pausa, por pequeña que parezca, fortalece tu espíritu y transforma lo ordinario en un acto de amor y adoración.