Aceptémonos Unos A OtrosMuestra

Los que trabajan más deben recibir más Una de las tareas más difíciles en la dirección de cualquier negocio es la determinación de los salarios y los beneficios. Los comités de recursos humanos y otros funcionarios deben hacer una completa investigación para averiguar lo que el mercado está pagando. Las empresas más grandes contratan costosos consultores para que les ayuden determinar los paquetes de salarios y beneficios más convenientes. En general, se recompensa la antigüedad en la empresa, ¿de acuerdo? Pero no es así en el plan celestial de recompensas de Dios. Lea la parábola de Jesús sobre los obreros de la viña. “‘Estos últimos han trabajado una sola hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día’” (Mateo 20:12). ¿Ha sido cristiano por mucho tiempo? ¿Siente un poco de resentimiento cuando piensa que ciertas personas que en el pasado vivieron sólo para las juergas e iban derecho al infierno, llegaron a la fe tarde en la vida y son aceptados en el mismo cielo en el que usted planea su jubilación eterna? ¿Le podría ayudar recordarle que usted no tiene derecho a poner ni siquiera el dedo gordo de su pecaminoso pie en la santa presencia de Dios? El perdón, los dones, los logros y la inmortalidad que usted tiene son dones de su gracia, no compensaciones por sus logros. Nunca debemos tener por merecida la misericordia que nos ha mostrado, hasta el punto de que nos resintamos porque esa misericordia le ha sido otorgada a otra persona. Alegrémonos con los ángeles por un solo chico malo que se arrepienta.