Aceptémonos Unos A OtrosMuestra

Ella es muy linda y talentosa, la odio Las semillas del odio a uno mismo, de la duda de sí mismo y la depresión están al acecho en el corazón de toda persona. Lo mismo ocurre con el resentimiento y la envidia. ¿Por qué tiene él tanto éxito? ¿Por qué tiene ella tantos admiradores? ¿Por qué la familia de él tiene tanto dinero y la mía no tiene nada? ¿Porque es tan linda ella y yo no? Es difícil ayudar a los demás cuando uno se siente tan necesitado. ¿Cómo puede alguien llenar la copa de otros cuando siente que la propia está vacía? Este es uno de los maravillosos secretos de la vida feliz que sólo la Biblia puede revelar porque el concepto es contrario a la lógica. ¿Está listo? Aquí va: cuando usted realmente quiera algo de alguien, como amor, aceptación o alabanza, tiene que dar primero. San Pablo dice: “animaos unos a otros y edificaos unos a otros” (1 Tesalonicenses 5:11). Ese es también uno de los secretos mágicos para un matrimonio feliz. No espere a manifestar el encanto, la amabilidad y el apoyo a su cónyuge cuando lo merezca. Adelántese, y ¿sabe qué?, funciona. Las palabras amables (es decir, tratar a los otros mejor de lo que merecen) producen amor y bondad en los otros, y le serán devueltas a usted en mayor abundancia. Supongo que no nos debería sorprender. ¿No es así Cristo nos trata?