«Versículos Determinantes Para Tu Vida Y La Humanidad»Muestra
«Dios elige un hombre»
Génesis 12 es un capítulo especial, es uno de los grandes puntos que marcan la diferencia en la Biblia. Si vemos en los capítulos 1 a 11 de Génesis, Dios trata con toda la humanidad; la gente en general. Pero en Génesis 12, todo cambia. Dios elige un hombre, Abram, quien posteriormente sería llamado Abraham; para dar inicio a la formación de un grupo de gente especial, el pueblo de Israel. Por medio de este pueblo, Dios revelaría las Escrituras, traería al Mesías, y mostraría al mundo qué significa ser el pueblo de Dios.
Génesis 12 es un punto de inflexión. A lo largo del resto del Antiguo Testamento y los Evangelios, el plan de Dios se enfoca en Israel. Solamente cuando llegamos a Hechos capítulo 2, con el evento de Pentecostés, y el nacimiento de la iglesia, el foco de Dios se levanta de la nación de Israel y se dirige a la iglesia internacional de Jesucristo.
Génesis 12 no es solamente una gran línea divisoria en la historia de salvación, también es un ejemplo notable de fe. En el mundo antiguo, pedir a alguien que deje su hogar ancestral, el lugar donde vivía con sus antepasados y que determinaba su cultura y costumbres, era algo imposible de pedir, eso era sabido por todos en aquella época. La gente permanecía dentro de las paredes de sus ciudades, con sus familias, con su gente, con su cultura y tradiciones; era el lugar seguro. Pero Abraham obedeció a Dios y dejó su casa, su seguridad, sus tradiciones, su cultura. Él vivía en Ur, en el moderno Iraq; viajó 975 km a Harán, en la moderna Turquía; y después viajó 675 km a Canaán, en el moderno Israel.
¿Por qué obedeció Abraham a Dios? Porque él confiaba en Dios. Él creyó que Dios era el Dios verdadero, que ese Dios sabía más, y que ese Dios podía ser confiable, así que Abraham obedeció. Dios todavía está buscando gente que se atreva a confiar en Él. Él todavía está buscando gente que lo obedezca independientemente de las circunstancias. Él todavía está buscando gente que viva por fe. ¿Serás una de estas personas? ¿Serás un hombre que confíe en Dios, sin importar qué?
Escrituras
Acerca de este Plan
Me escondo de tantas maneras, algunas son inconscientes. Me escondo tan bien, que algunas veces resulta que me escondo de mí mismo. ¿Qué pasa contigo? ¿Cómo te escondes? Aquí están las buenas noticias: puedes parar de esconderte. Esconderse es una estrategia humana fundamental para manejar el pecado. Sin embargo, la estrategia de Dios es mejor. Confiesa tu pecado y recibe la gracia abundante de Dios. No tengas más temor, recibe el perfecto amor de Dios.
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Nos gustaría agradecer a Jeff Wells en colaboración con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: http://www.woodsedge.org y www.elcentronetwork.com