℗ Hosanna y Sociedades Bíblicas Unidas, 2005

Spanish - Dios Habla Hoy 2005 (Drama NT)

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 <div class="chapter ch3" data-usfm="JHN.3">
 <div class="label">3</div><div class="s1">Jes&#250;s y Nicodemo</div><div class="p"> 1Hab&#237;a un fariseo llamado Nicodemo, que era un hombre importante entre los jud&#237;os. 2Este fue de noche a visitar a Jes&#250;s, y le dijo:</div><div class="p">&#8212;Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a ense&#241;arnos, porque nadie podr&#237;a hacer los milagros que t&#250; haces, si Dios no estuviera con &#233;l.</div><div class="p"> 3Jes&#250;s le dijo:</div><div class="p">&#8212;Te aseguro que el que no nace de nuevo,#3.3 De nuevo (aqu&#237; y en el v. 7): La palabra griega significa tambi&#233;n de lo alto. Jn 1.13; 2&#160;Co 5.17; Gl 6.15; Tit 3.5; Stg 1.18; 1&#160;P 1.3,23. no puede ver el reino de Dios.#3.3 Reino de Dios: Este concepto, tan importante en los sin&#243;pticos, s&#243;lo aparece en Jn aqu&#237; (vv. 3 y 5). V&#233;anse &#205;ndice tem&#225;tico y Jn 3.15&#160;n.</div><div class="p"> 4Nicodemo le pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Y c&#243;mo puede uno nacer cuando ya es viejo? &#191;Acaso podr&#225; entrar otra vez dentro de su madre, para volver a nacer?#3.3-4 Es com&#250;n en los di&#225;logos de Jes&#250;s en Jn el uso de palabras con un sentido superior, que sus oyentes no captan. Despu&#233;s de la ense&#241;anza de Jes&#250;s, algunos llegan a la fe (2.21-22; 4.10-15, 32-34; 11.11-13; 13.6-15, 33-38; 14.2-9), otros se cierran en su incredulidad (6.32-35, 52-58; 7.33-36; 8.21-24, 31-33, 51-53, 56-59).</div><div class="p"> 5Jes&#250;s le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Te aseguro que el que no nace de agua y del Esp&#237;ritu, no puede entrar en el reino de Dios.#3.5 Cf. Mt 28.19; Hch 2.38; 10.47; 1&#160;Co 12.13; Tit 3.5. 6Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Esp&#237;ritu, es esp&#237;ritu. 7No te extra&#241;es de que te diga: &#8220;Todos tienen que nacer de nuevo.&#8221; 8El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su ruido, no sabes de d&#243;nde viene ni a d&#243;nde va.#Ec 11.5. As&#237; son tambi&#233;n todos los que nacen del Esp&#237;ritu.#3.6-8 Esp&#237;ritu... viento: En griego, la misma palabra significa viento y Esp&#237;ritu.</div><div class="p"> 9Nicodemo volvi&#243; a preguntarle:</div><div class="p">&#8212;&#191;C&#243;mo puede ser esto?</div><div class="p"> 10Jes&#250;s le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;T&#250;, que eres el maestro de Israel, no sabes estas cosas? 11Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos, y somos testigos de lo que hemos visto; pero ustedes no creen lo que les decimos. 12Si no me creen cuando les hablo de las cosas de este mundo, &#191;c&#243;mo me van a creer si les hablo de las cosas del cielo?#3.12 Sab 9.16 Cf. Jn 8.47; 1&#160;Co 2.14-16.</div><div class="p"> 13&#187;Nadie ha subido al cielo sino el que baj&#243; del cielo; es decir, el Hijo del hombre.#3.13 Jn 1.18; 6.46; Ef 4.9. Cf. Pr 30.4. 14Y as&#237; como Mois&#233;s levant&#243; la serpiente en el desierto, as&#237; tambi&#233;n el Hijo del hombre tiene que ser levantado,#3.14 Nm 21.4-9. Cf. Is 52.13; Sab 16.5-8. Jn presenta la muerte de Jes&#250;s como su exaltaci&#243;n, su regreso al Padre (cf. 8.28; 12.32-34; 13.1; 17.11). 15para que todo el que cree en &#233;l tenga vida eterna.#3.15 La vida es el don por excelencia que Dios hace a los hombres. Esta vida no termina con la muerte (Jn 11.25); por eso es llamada frecuentemente &#171;vida eterna&#187;. Esta vida se obtiene por la fe en Jesucristo (Jn 3.16,36), ya desde ahora (Jn 5.24). La importancia de este concepto en Jn es comparable al de &#171;Reino de Dios&#187; en los evangelios sin&#243;pticos (cf. Jn 5.24; 6.33-54; 20.31).</div><div class="s1">El amor de Dios para el mundo</div><div class="p"> 16&#187;Pues Dios am&#243; tanto al mundo, que dio a su Hijo &#250;nico, para que todo aquel que cree#3.16 Cree: V&#233;ase Jn 1.12&#160;n. en &#233;l no muera,#3.16 No muera: Lit. no se pierda o no perezca. sino que tenga vida eterna.#3.16 1&#160;Jn 4.9-10; cf. Gn 22.2,12; Heb 11.17. 17Porque Dios no envi&#243; a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de &#233;l.</div><div class="p"> 18&#187;El que cree en el Hijo de Dios, no est&#225; condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo &#250;nico de Dios.#3.18 Jn 5.24; cf. Mc 16.16. 19Los que no creen, ya han sido condenados, pues, como hac&#237;an cosas malas, cuando la luz vino al mundo#3.19 Jn 1.5,9; 12.46. prefirieron la oscuridad a la luz.#3.16-19 Jn 12.46-48. Luz: V&#233;ase Jn 1.9&#160;n. 20Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que est&#225;n haciendo.#3.20 Cf. Job 24.13-17. 21Pero los que viven de acuerdo con la verdad, se acercan a la luz para que se vea que todo lo hacen de acuerdo con la voluntad de Dios.&#187;#Ef 5.8-14.</div><div class="s1">Juan el Bautista vuelve a hablar de Jes&#250;s</div><div class="p"> 22Despu&#233;s de esto, Jes&#250;s fue con sus disc&#237;pulos a la regi&#243;n de Judea,#3.22 La regi&#243;n de Judea inclu&#237;a, adem&#225;s de Jerusal&#233;n, el territorio vecino. donde pas&#243; alg&#250;n tiempo con ellos bautizando. 23Tambi&#233;n Juan estaba bautizando en En&#243;n, cerca de Salim,#3.23 En&#243;n y Salim: lugares situados probablemente al norte de Judea, en el valle del r&#237;o Jord&#225;n. porque all&#237; hab&#237;a mucha agua; y la gente iba y era bautizada. 24Esto sucedi&#243; antes que metieran a Juan a la c&#225;rcel.#3.24 Mt 14.3-4; Mc 6.17-18; Lc 3.19-20.</div><div class="p"> 25Pero algunos de los seguidores de Juan comenzaron a discutir con un jud&#237;o sobre el asunto de la purificaci&#243;n, 26y fueron a decirle a Juan:</div><div class="p">&#8212;Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jord&#225;n, de quien diste testimonio, ahora est&#225; bautizando y todos lo siguen.</div><div class="p"> 27Juan les dijo:</div><div class="p">&#8212;Nadie puede tener nada, si Dios no se lo da. 28Ustedes mismos me oyeron decir claramente que yo no soy el Mes&#237;as,#Jn 1.20. sino uno que ha sido enviado delante de &#233;l.#Mt 11.10; Lc 1.76. 29En una boda, el que tiene a la novia es el novio; y el amigo del novio, que est&#225; all&#237; y lo escucha, se llena de alegr&#237;a al o&#237;rlo hablar. As&#237; tambi&#233;n mi alegr&#237;a es ahora completa.#3.29 Juan se compara con el amigo del novio. Cf. Mc 2.19, donde los amigos del novio son los disc&#237;pulos. 30&#201;l ha de ir aumentando en importancia, y yo disminuyendo.</div><div class="s1">El que viene de arriba</div><div class="p"> 31&#187;El que viene de arriba est&#225; sobre todos. El que es de la tierra es terrenal, y habla de las cosas de la tierra. Pero el que viene del cielo est&#225; sobre todos, 32y da testimonio de lo que ha visto y o&#237;do; pero nadie acepta su testimonio. 33Pero si alguien lo acepta, confirma con ello que Dios dice la verdad; 34pues el que ha sido enviado por Dios, habla las palabras de Dios, porque Dios da abundantemente su Esp&#237;ritu. 35El Padre ama al Hijo, y le ha dado poder sobre todas las cosas.#Mt 11.27; Lc 10.22. 36El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero el que no quiere creer#3.36 No quiere creer: El verbo griego usado aqu&#237; incluye la idea de desobediencia, rebeld&#237;a. en el Hijo, no tendr&#225; esa vida, sino que recibir&#225; el terrible castigo de Dios.#3.36 Acerca del concepto de creer en Jn, v&#233;ase Jn 1.12&#160;n.</div>
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.

Había un fariseo llamado Nicodemo, que era un hombre importante entre los judíos. Este fue de noche a visitar a Jesús, y le dijo:
—Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, porque nadie podría hacer los milagros que tú haces, si Dios no estuviera con él.
Jesús le dijo:
—Te aseguro que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Nicodemo le preguntó:
—¿Y cómo puede uno nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso podrá entrar otra vez dentro de su madre, para volver a nacer?
Jesús le contestó:
—Te aseguro que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te extrañes de que te diga: “Todos tienen que nacer de nuevo.” El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su ruido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así son también todos los que nacen del Espíritu.
Nicodemo volvió a preguntarle:
—¿Cómo puede ser esto?
Jesús le contestó:
—¿Tú, que eres el maestro de Israel, no sabes estas cosas? Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos, y somos testigos de lo que hemos visto; pero ustedes no creen lo que les decimos. Si no me creen cuando les hablo de las cosas de este mundo, ¿cómo me van a creer si les hablo de las cosas del cielo?
»Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo; es decir, el Hijo del hombre. Y así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también el Hijo del hombre tiene que ser levantado, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.

»Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
»El que cree en el Hijo de Dios, no está condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios. Los que no creen, ya han sido condenados, pues, como hacían cosas malas, cuando la luz vino al mundo prefirieron la oscuridad a la luz. Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo. Pero los que viven de acuerdo con la verdad, se acercan a la luz para que se vea que todo lo hacen de acuerdo con la voluntad de Dios.»

Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea, donde pasó algún tiempo con ellos bautizando. También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y la gente iba y era bautizada. Esto sucedió antes que metieran a Juan a la cárcel.
Pero algunos de los seguidores de Juan comenzaron a discutir con un judío sobre el asunto de la purificación, y fueron a decirle a Juan:
—Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, ahora está bautizando y todos lo siguen.
Juan les dijo:
—Nadie puede tener nada, si Dios no se lo da. Ustedes mismos me oyeron decir claramente que yo no soy el Mesías, sino uno que ha sido enviado delante de él. En una boda, el que tiene a la novia es el novio; y el amigo del novio, que está allí y lo escucha, se llena de alegría al oírlo hablar. Así también mi alegría es ahora completa. Él ha de ir aumentando en importancia, y yo disminuyendo.

»El que viene de arriba está sobre todos. El que es de la tierra es terrenal, y habla de las cosas de la tierra. Pero el que viene del cielo está sobre todos, y da testimonio de lo que ha visto y oído; pero nadie acepta su testimonio. Pero si alguien lo acepta, confirma con ello que Dios dice la verdad; pues el que ha sido enviado por Dios, habla las palabras de Dios, porque Dios da abundantemente su Espíritu. El Padre ama al Hijo, y le ha dado poder sobre todas las cosas. El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero el que no quiere creer en el Hijo, no tendrá esa vida, sino que recibirá el terrible castigo de Dios.

Geere nke a ntị San Juan 3