Génesis 1
1
Principio de todas las cosas
(1.1—11.32)
La creación del mundo
1Cuando Dios comenzó a crear
el cielo y la tierra,
2la tierra no tenía forma,
ni había en ella nada
que tuviera vida.
Las aguas estaban cubiertas
por una gran oscuridad,
pero sobre la superficie del agua
se movía el espíritu de Dios.
El primer día de la creación
3Dijo entonces Dios:
«¡Quiero que haya luz!»
¡Y al instante hubo luz!
4Al ver Dios la belleza de la luz,
la apartó de la oscuridad
5y le puso por nombre «día».
A la oscuridad la llamó «noche».
Y cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el primer día.
El segundo día de la creación
6Dijo entonces Dios:
«Quiero que haya entre las aguas
algo firme que las separe».
7¡Y al instante se hizo así!
Dios puso algo firme entre las aguas,
y la mitad de las aguas quedó abajo
y la otra mitad quedó arriba.
8Al ver la belleza del firmamento,#1.8 Al ver la belleza del firmamento. Frase añadida según el contexto (vv. 4, 11, 12, 18, 21, 31) y con la antigua versión griega conocida como Septuaginta. No aparece en el texto hebreo.
Dios le puso por nombre «cielo».
Y cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el segundo día.
El tercer día de la creación
9Dijo entonces Dios:
«Quiero que las aguas
que están debajo del cielo
se junten en un solo lugar,
y que aparezca lo seco».
¡Y al instante se hizo así!
10Dios llamó «tierra» a lo seco,
y llamó «mar» a las aguas.
11Al ver Dios tal belleza, dijo:
«Quiero que haya en la tierra
árboles y plantas
que den fruto y semilla».
¡Y al instante se hizo así!
12La tierra produjo árboles y plantas;
los árboles dieron frutos,
y las plantas dieron semillas.
Mientras Dios admiraba tal belleza,
13cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el tercer día.
El cuarto día de la creación
14Dijo entonces Dios:
«Quiero que haya en el cielo
luces que separen el día de la noche;
luces que indiquen las estaciones,
los días y los años;
15luces en el cielo azul
que iluminen la tierra».
¡Y al instante se hizo así!
16Dios hizo las dos grandes luces:
el sol, para que domine en el día,
y la luna, para que domine en la noche.
También hizo las estrellas.
17Dios puso estas luces en el cielo
para alumbrar la tierra,
18para dominar en el día y en la noche,
y para separar la luz de la oscuridad.
Mientras Dios admiraba tal belleza,
19cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el cuarto día.
El quinto día de la creación
20Dijo entonces Dios:
«Quiero que los mares
se llenen con seres vivos.
Quiero que las aves
vuelen sobre la tierra
y crucen el cielo azul».
21Así creó Dios
los grandes monstruos marinos.
Creó todos los seres vivos
que se mueven en el agua,
y todas las aves del cielo.
Al ver Dios tal belleza,
22les dio esta bendición:
«Quiero que los peces
se reproduzcan y llenen los mares;
quiero que las aves
se multipliquen sobre la tierra».
23Y cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el quinto día.
El sexto día de la creación
24Dijo entonces Dios:
«Quiero que haya en la tierra
toda clase de seres vivos:
animales domésticos,
animales salvajes,
reptiles e insectos».
¡Y al instante se hizo así!
25Dios hizo los animales salvajes,
los animales domésticos,
los reptiles y los insectos.
26Al ver Dios tal belleza, dijo:
«Hagamos ahora al ser humano
tal y como somos nosotros.
Que domine a los peces del mar
y a las aves del cielo,
a todos los animales de la tierra,
y a todos los reptiles e insectos».
27Fue así como Dios creó
al ser humano
tal y como es Dios.
Lo creó a su semejanza.
Creó al hombre y a la mujer,
28y les dio esta bendición:
«Quiero que se reproduzcan,
quiero que se multipliquen,
quiero que llenen la tierra
y la pongan bajo su dominio.
Que dominen a los peces del mar
y a las aves del cielo,
y a todos los seres vivos
que se arrastran por el suelo».
29También les dijo Dios:
«Hoy les entrego a ustedes
toda planta que da semilla
y todo árbol que da fruto.
Todo esto les servirá de alimento.
30Pero la hierba verde
será para todos los animales».
¡Y al instante se hizo así!
31Mientras Dios admiraba
la gran belleza de su creación,
cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el sexto día.
Nke Ahọpụtara Ugbu A:
Génesis 1: TLA
Mee ka ọ bụrụ isi
Kesaa
Mapịa
Ịchọrọ ka echekwaara gị ihe ndị gasị ị mere ka ha pụta ìhè ná ngwaọrụ gị niile? Debanye aha gị ma ọ bụ mee mbanye
Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Génesis 1
1
Principio de todas las cosas
(1.1—11.32)
La creación del mundo
1Cuando Dios comenzó a crear
el cielo y la tierra,
2la tierra no tenía forma,
ni había en ella nada
que tuviera vida.
Las aguas estaban cubiertas
por una gran oscuridad,
pero sobre la superficie del agua
se movía el espíritu de Dios.
El primer día de la creación
3Dijo entonces Dios:
«¡Quiero que haya luz!»
¡Y al instante hubo luz!
4Al ver Dios la belleza de la luz,
la apartó de la oscuridad
5y le puso por nombre «día».
A la oscuridad la llamó «noche».
Y cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el primer día.
El segundo día de la creación
6Dijo entonces Dios:
«Quiero que haya entre las aguas
algo firme que las separe».
7¡Y al instante se hizo así!
Dios puso algo firme entre las aguas,
y la mitad de las aguas quedó abajo
y la otra mitad quedó arriba.
8Al ver la belleza del firmamento,#1.8 Al ver la belleza del firmamento. Frase añadida según el contexto (vv. 4, 11, 12, 18, 21, 31) y con la antigua versión griega conocida como Septuaginta. No aparece en el texto hebreo.
Dios le puso por nombre «cielo».
Y cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el segundo día.
El tercer día de la creación
9Dijo entonces Dios:
«Quiero que las aguas
que están debajo del cielo
se junten en un solo lugar,
y que aparezca lo seco».
¡Y al instante se hizo así!
10Dios llamó «tierra» a lo seco,
y llamó «mar» a las aguas.
11Al ver Dios tal belleza, dijo:
«Quiero que haya en la tierra
árboles y plantas
que den fruto y semilla».
¡Y al instante se hizo así!
12La tierra produjo árboles y plantas;
los árboles dieron frutos,
y las plantas dieron semillas.
Mientras Dios admiraba tal belleza,
13cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el tercer día.
El cuarto día de la creación
14Dijo entonces Dios:
«Quiero que haya en el cielo
luces que separen el día de la noche;
luces que indiquen las estaciones,
los días y los años;
15luces en el cielo azul
que iluminen la tierra».
¡Y al instante se hizo así!
16Dios hizo las dos grandes luces:
el sol, para que domine en el día,
y la luna, para que domine en la noche.
También hizo las estrellas.
17Dios puso estas luces en el cielo
para alumbrar la tierra,
18para dominar en el día y en la noche,
y para separar la luz de la oscuridad.
Mientras Dios admiraba tal belleza,
19cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el cuarto día.
El quinto día de la creación
20Dijo entonces Dios:
«Quiero que los mares
se llenen con seres vivos.
Quiero que las aves
vuelen sobre la tierra
y crucen el cielo azul».
21Así creó Dios
los grandes monstruos marinos.
Creó todos los seres vivos
que se mueven en el agua,
y todas las aves del cielo.
Al ver Dios tal belleza,
22les dio esta bendición:
«Quiero que los peces
se reproduzcan y llenen los mares;
quiero que las aves
se multipliquen sobre la tierra».
23Y cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el quinto día.
El sexto día de la creación
24Dijo entonces Dios:
«Quiero que haya en la tierra
toda clase de seres vivos:
animales domésticos,
animales salvajes,
reptiles e insectos».
¡Y al instante se hizo así!
25Dios hizo los animales salvajes,
los animales domésticos,
los reptiles y los insectos.
26Al ver Dios tal belleza, dijo:
«Hagamos ahora al ser humano
tal y como somos nosotros.
Que domine a los peces del mar
y a las aves del cielo,
a todos los animales de la tierra,
y a todos los reptiles e insectos».
27Fue así como Dios creó
al ser humano
tal y como es Dios.
Lo creó a su semejanza.
Creó al hombre y a la mujer,
28y les dio esta bendición:
«Quiero que se reproduzcan,
quiero que se multipliquen,
quiero que llenen la tierra
y la pongan bajo su dominio.
Que dominen a los peces del mar
y a las aves del cielo,
y a todos los seres vivos
que se arrastran por el suelo».
29También les dijo Dios:
«Hoy les entrego a ustedes
toda planta que da semilla
y todo árbol que da fruto.
Todo esto les servirá de alimento.
30Pero la hierba verde
será para todos los animales».
¡Y al instante se hizo así!
31Mientras Dios admiraba
la gran belleza de su creación,
cayó la noche,
y llegó la mañana.
Ese fue el sexto día.
Nke Ahọpụtara Ugbu A:
:
Mee ka ọ bụrụ isi
Kesaa
Mapịa
Ịchọrọ ka echekwaara gị ihe ndị gasị ị mere ka ha pụta ìhè ná ngwaọrụ gị niile? Debanye aha gị ma ọ bụ mee mbanye
Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.