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Una Maternidad Que Honre a DiosSample

Una Maternidad Que Honre a Dios

DAY 2 OF 5

Muéstrate real ante Dios

Todos los años había un día importante para la familia de Elcana, el día de ir a la ciudad para adorar a Dios y ofrecerle sacrificios. En medio de todo el preparativo para ir al templo Penina aprovechaba para burlarse de Ana. El dolor que atravesaba Ana por el hecho de su esterilidad se agudizaba con las burlas. Hasta el punto de no querer ni siquiera comer.

La maternidad puede estar llegando a tu vida, quizás el post parto te recuerde que ya no tienes libertad sobre tu propio tiempo, tus prioridades hayan sido alteradas, y el hecho de que una pequeña personita depende totalmente de ti te haya generado ansiedad; robandote el gozo del presente.

Quizás la edad escolar se esté asomando, y te encuentres frente a un campo de batalla al que ninguna otra generación se haya enfrentado; y a los que tus hijos deberán enfrentar, ideologías impuestas y libertinaje disfrazado de libertad; mentiras disfrazadas de modernismo; puedes sentir que la impotencia te consume.

En el caso de que tus pequeños y tiernos hijos estén atravesando cualquier tipo de cambio, que te haya llevado a un rincón de la casa a llorar. Ana te entenderá, ella también lo hizo.

Ella transitó un camino con dolor, ella se encerró a llorar, y no utilizó su llanto para manipular; simplemente se mostró en su estado real.

No hay maquillaje que cubra el dolor del corazón angustiado. Ana lo sabía, y no lo ocultó.

Las mamás no podemos disfrazarnos de mujeres super poderosas, no frente a nuestros hijos que detectan automáticamente que algo no esta bien en mamá, en su sonrisa, en su mirada y en su corazón.

Así fue como Ana con el dolor de su alma, (un dolor que he visto atravesar a muchas mujeres a lo largo de sus vidas) llegó al templo, donde derramó su corazón sin reservas. Sí, existía un lugar correcto para llorar, esta era la casa de su Padre Celestial.

Piensa cuánto tiempo ha pasado desde que has reprimido tu llanto y tu dolor pensando en que si los evitas con el tiempo desaparecerían.

Donde muchos sintieron pena por Ana, otros como Eli la reprendieron; sin embargo Dios veía su corazón, y el deseo profundo de honrarlo.

¿Detrás de tu cansancio físico, de tus emprendimientos estancados, de tus sueños frustrados, de una mamá primeriza, o de una mamá con un poco más de experiencia persiste el deseo profundo en tu corazón de honrar a Dios?

Day 1Day 3