Rey De CorazonesSample
Saúl es constituido el primer rey de Israel conforme al modelo de monarquía y gobierno central que se estilaba en ese momento en los pueblos de sus alrededores. “Hasta ese momento, el gobierno de Israel había sido una teocracia, es decir, Jehová era su rey”, comenta Pablo Hoff. Por lo que el profeta Samuel, quien había ejercido hasta el momento también de sacerdote y juez de la nación, cedió su cargo (aunque no como profeta) muy a su pesar, para dejar lugar al rey que gobernaría, unificaría y defendería al pueblo.
Evidentemente, este hecho no tuvo la aprobación y designio divinos, aunque sí obtuvo el permiso por parte de Dios, por lo que leemos en 1ª Samuel 8. Samuel trató de concienciar al pueblo sobre esta gran decisión que trascendería la historia de Israel, y advertirles acerca de los problemas que podía ocasionar la monarquía, así como los cambios desfavorables que conllevaría para ellos como nación: impuestos, desigualdad, trabajos forzosos, etc. Sin embargo, el pueblo fue terco en su deseo de tener un rey que los dirigiera y defendiera, sin ser conscientes que en realidad, cualquiera que ocupara dicho cargo, debía estar bajo las órdenes y protección del único y verdadero rey de Israel: Dios.
Además, desde Moisés y hasta ese momento, Dios los había librado de los ataques enemigos y la opresión conforme a la obediencia y el arrepentimiento de su pueblo, y no según el juez o caudillo que dirigiera al pueblo en dicho momento. Así como Dios levantó a Samuel para hablarles y guiarles, levantaría a otros, pero Israel no fue paciente y tuvo miedo de la amenaza enemiga, sobre todo filistea, y quiso adelantarse a los planes de Dios. Entre esas razones, se escondía también el deseo, que más tarde sería manifiesto por los ancianos hacia Samuel, de ser como las demás naciones, bajo el gobierno de un rey.
Cuántas veces nosotros, como creyentes, confundimos nuestra misión con hacernos semejantes a los que no tienen a Cristo. No hay nada de malo en contextualizarnos, de hecho, debemos hacerlo para alcanzar a los perdidos. Pero como sucedió con el pueblo de Israel, ellos no pretendían tener un rey para acercarse a las demás naciones, sino para defenderse de ellas, y sentirse superiores.
¿Qué motiva los cambios en la Iglesia? ¿Qué intención hay detrás de nuestras decisiones? Si la respuesta no es agradar a Dios y alcanzar a los que no le conocen, entonces, tal vez debamos revisar nuestros planes.
Todo avance debe ir en dirección a Jesús, y a veces, permitimos que la emocionalidad que dirige la sociedad hoy, guíe también a la Iglesia. Si me siento bien, entonces será que es bueno. Pero no son mis emociones lo que determinan lo que es bueno para mí, sino la Palabra de Dios, que revela su voluntad, buena, agradable y perfecta. Cuidemos eso, dejemos que sea Dios quien nos dirija y gobierne, por encima de todo. Que sea Él nuestro Rey.
About this Plan
La instauración de la monarquía en Israel llegó en un momento crítico para el pueblo escogido por Dios. A través de este devocional podrás conocer las circunstancias en las cuales Dios escogió un hombre como rey para gobernar y guiar a su pueblo. También podrás observar, a través de Saúl, David y Salomón, cómo el gobierno de un pueblo, nunca prosperará verdaderamente si no es de la mano de Dios.
More