Amistades Que EdificanSample

¿Cómo identifico una amistad que edifica?

¿Cuál es el tipo de amistad que más deberíamos querer, pero que muchas veces más rechazamos como seres humanos?

Las amistades que nos confrontan, y nos edifican.

Un verdadero amigo que edifica no es aquel que, cuando nos ve caídos, se tira al suelo con nosotros para decirnos: “Está bien quedarte ahí por un tiempo, en pecado o escondido"

El verdadero amigo es aquel que nos extiende la mano para levantarnos.

Por mucho tiempo escuché que un verdadero amigo es aquel que se tira al suelo contigo cuando estás caído. Pero cuando me acerqué más y más a la amistad de Jesús, me di cuenta de que Él jamás dejaba a alguien en el suelo. Al contrario: los levantaba. Fue ahí cuando entendí que una amistad que edifica no te acompaña en el pecado, no te deja tirado, ni se tira contigo al suelo, sino que te extiende la mano y te sostiene con la Palabra de Dios.

Con esta breve introducción quiero compartir contigo dos cualidades de una amistad que edifica:

Una amistad que edifica corrige con amor

“Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece" (Proverbios 27:6 RVR1960).

Este pasaje nos enseña que una cualidad esencial de la amistad del Reino es la corrección.

Las heridas de un amigo verdadero a veces duelen, porque no nos gusta ser confrontados ni que nos muestren nuestros errores a la luz de la Palabra. Pero esas “heridas” nacen del amor y son más valiosas que los besos de quien no busca nuestro verdadero bien.

¡Qué valiosos son esos amigos que quizá has rechazado porque intentaron guiarte por el camino correcto! Aunque a veces sus palabras duelan, edifican tu vida y te acercan más a Dios.

Necesitamos buscar amigos que nos digan la verdad, no solo los que nos den una palmada en la espalda y nos dejen conformes con nuestra situación, sino los que con la guía del Espíritu Santo nos ayuden a levantarnos y salir de aquello que nos aleja de Dios.

Una amistad que edifica ama en todo tiempo

“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia" (Proverbios 17:17 RVR1960).

La Biblia nos recuerda otra cualidad fundamental: el amor constante.

Es fácil rodearse de amigos en una fiesta, en una salida o en momentos alegres. Pero ¿qué pasa cuando estamos en nuestra habitación y nuestra mente se llena de oscuridad, cuando no queremos hablar ni una palabra y atravesamos tiempos de angustia?

Los amigos que edifican en nuestra vida son esos que permanecen.

Son como hermanos en el dolor, inseparables, pacientes, bondadosos y presentes incluso en el silencio.

Quiero animarte a que pienses en estas dos cualidades el día de hoy y te desafío a:

Evaluar: ¿Tienes algún amigo que te edifica que puedas identificar en tu vida?

Si tu respuesta es sí: ¡Gloria a Dios por esa amistad! Si tu respuesta es no: comienza trabajando en ti para ser ese amigo, para alguien más, y en el proceso,

Dios también te bendecirá con uno para tu vida.

Oración:

Señor, gracias por este nuevo día. Gracias por tu amor inagotable, porque en ti encuentro el ejemplo perfecto de un verdadero amigo. Hoy te pido que me ayudes a encontrar amistades del Reino, que edifiquen mi vida y me acerquen más a ti. Y ayúdame también a ser un amigo fiel para otros, para que juntos podamos caminar hacia Tu presencia y un día verte cara a cara.

Amén.