Salmos en 30 DíasMuestra
Dios escucha
Yo amo al SEÑOR porque escucha mi voz suplicante.
Salmos 116:1
Dios nos escucha (1 Juan 5:14-15).
Una voz suplicante denota reverencia, sumisión y humildad. Muestra un corazón dependiente pero con plena confianza que será atendido y que su necesidad será suplida.
Dios no escucha a los soberbios (Santiago 4:6).
La actitud arrogante de los soberbios lleva a ordenar en lugar de suplicar. Les lleva a exigir en lugar de esperar. Les lleva a considerar a Dios como un sirviente y no como el Soberano.
Al dirigirnos a Dios debemos cuidar nuestro corazón y nuestros pensamientos.
El salmista describe a nuestro Dios de la siguiente manera:
El SEÑOR es compasivo y justo;
Nuestro Dios es todo ternura.
El SEÑOR protege a la gente sencilla
Que podamos unirnos a la multitud de personas que cada día proclaman: Estaba yo muy débil, y Él me salvó.
Acerca de este Plan
La lectura de los Salmos es un viaje por el camino de los sentimientos y emociones. Es un recuento de victorias y fracasos; de palabras llenas de alegría y de gritos colmados de angustia; son oraciones de agradecimiento y también un clamor por justicia. Es un gusto acompañarte en este viaje de 30 días a través de los Salmos.
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