Dios responderá

Cuando te llamé, me respondiste; me infundiste ánimo y renovaste mis fuerzas.

Salmos 138:3

¡Qué gran esperanza tenemos al dirigirnos a Dios! Aún en nuestros momentos de mayor debilidad el Señor nos fortalecerá.

Cuando nuestras fuerzas y nuestro ánimo se acaban podemos clamar a Dios y sabemos que tenemos la palabra necesaria, el consuelo urgente y la misericordia para levantarnos y comenzar una vez más.

Dios nunca deja a sus hijos sin respuesta. Aun en medio del silencio más profundo Su voz nos da esperanza. Y en las más densas tinieblas sus mandamientos se vuelven la luz que guía nuestros pasos a un mejor destino.

Nuestra comunión con Dios no nos libra de pasar por angustias, pero sí nos da la garantía de que en cada una de las dificultades que tengamos en la vida Él nos acompañará, fortalecerá y dará nuevos ánimos.

Confiemos en Dios. Clamemos a Él. En todo tiempo podemos decir juntamente con el salmista:

El SEÑOR cumplirá en mí su propósito.

Tu gran amor, SEÑOR, perdura para siempre;

¡No abandones la obra de tus manos!