Betsabé, ejemplo de madre virtuosaMuestra

Dios pone una habilidad en la mamá para influenciar a sus hijos 

Dios da a la mamá, un talento especial. Dios da talentos y dones diferentes al padre y a la madre. Pero la mamá, tiene una habilidad especial para influenciar a sus hijos. En el último viaje que hice a México, en la oficina me encontré con una mujer que bordeaba los 60 años, y me dijo: no se vaya a molestar, pero ¿me puede dar un abrazo? La abracé y ella se puso a llorar. Me dijo, me doy cuenta que mi mamá no me ama. Me odia, desde pequeña me dijo que no iba a llegar a nada. Y ahora ya no puedo vivir más con ella, no puedo más con el abuso verbal, me dice que soy un pedazo de excremento. Pero en Cristo, yo sé que no soy ese excremento, pero si me guiara por lo que mi madre me ha dicho, estaría muerta. Resulta que la abuela abusaba de su mamá verbalmente y esa mamá empezó a hacer lo mismo con sus hijos. Esa historia se repite y podemos romper con ellas solamente con la sangre de Cristo. No te puedes gobernar por el pasado. En Cristo todo es nuevo. 

Lo que nunca se le olvidó a este rey Salomón, es que era tierno y singular delante de su madre. Ser tierno y singular, significaba que entendió cómo lo veía su mamá. Que su mamá no solo lo veía como rey, era único, vio cómo fue distinguido por características especiales y eso vino de su mamá. Esto fortaleció a este hombre para entender que venía de un propósito divino. Por medio de este linaje de Betsabé y David, viene la familia de José, el papá terrenal de Jesús, por eso la Biblia dice: Jesús hijo de David. De una equivocación grande, vino también la promesa de salvación. La madre debe distinguir y fortalecer y dar cosas positivas a cada uno de sus hijos. 

Tengo tres hijos y cada uno es diferente. El amor nuestro hacia ellos es el mismo, pero el trato con cada uno es diferente. Algunos entienden más rápido, otros, más lento. Pero todos son hijos tuyos y de Dios. Tenemos que aprender de Dios, pues nos enseña cómo influenciar a ese niño de la mejor manera. La responsabilidad es amar a todos los hijos de la misma manera, trabajar en sus fortalezas, que las identifiquen, para que puedan destacar en eso. Trabajar en sus debilidades, para que puedas complementarlo y ayudarlo; desde temprana edad ayudarlos en las cosas que necesitan apoyo.