El poder de las palabras y la músicaMuestra
El poder de las palabras sobre nuestro ser
Con nuestra lengua podemos dar vida o muerte. Si estamos enfermos todo el tiempo, tal vez se deba a que es nuestra confesión constante. Dios quiere que, en cambio, profeticemos vida y salud, y eso se verá en nuestro cuerpo. Lo increíble de la alabanza y adoración no es únicamente que Dios se complace, sino que nos beneficia porque cuando declaramos «eres mi sanador, me rejuveneces como las águilas», ¡somos sanos!; ¡esa declaración tiene poder sobre nuestro cuerpo! Nuestras palabras también tienen poder sobre el alma, mente, voluntad y emociones. La mente es el centro de operaciones del cuerpo, por eso meditamos la Palabra, sus promesas y grandezas, para luego expresarlas en las alabanzas con inteligencia y analizar sus letras. Si cantamos «tu gracia es la fuente de mi libertad, solo tu amor me conquistó, tu voz me llama: “ven”», allí hay dos acciones: primero reconozco la gracia de Dios, su amor, y luego él me habla.
Dios es romántico y le gusta que le cantemos a nuestra pareja, pero hay letras que hablan de infidelidad y estamos «repite y repite» sin pensar. Después estaremos haciendo lo que cantamos porque nuestras palabras tienen poder sobre nuestra voluntad. Nuestro compromiso es el resultado de lo que decimos. Cuando alabamos: «me rindo a ti, haz tu voluntad, estar contigo es mi delicia», la adoración es poderosa para hacerlo realidad. Si repetimos canciones que dicen «me cansé de vivir»; así estaremos. Las palabras tienen poder sobre nuestras emociones. Estar felices o tristes, disfrutar la vida o estar aburridos, temer o tener seguridad es el resultado de lo que decimos, por eso canciones como «gracias, gracias» o «todo lo bueno viene de ti» nos llevan a la actitud correcta. ¡Declaramos que tenemos gozo y victoria, y nada tememos!
Acerca de este Plan
Dios nos dio las palabras y la música para que lo alabemos y adoremos en espíritu y verdad. Entendamos su importancia y poder sobre nuestro espíritu, alma y cuerpo.
More
Queremos agradecer a Andrés Corson, pastor de la iglesia El Lugar de Su Presencia en Bogotá, Colombia, en acuerdo con El Centro Network. Si desea saber más sobre estas organizaciones, visite http://www.supresencia.com y http://www.elcentronetwork.com