El poder de las palabras y la músicaMuestra
La música tiene poder sobre nuestro cuerpo
Cuando un bebé escucha música, ¡se mueve! Dios nos la dio para expresar la felicidad. Muchos «mataron» al niño interior que se manifiesta espontáneamente ante ella y eso no los deja ser felices. Peor aún, el espíritu religioso no los deja revelar su gozo. Desafortunadamente, el enemigo le añadió a la música licor e inmoralidad sexual, y algunos no pueden estar alegres, si no hay trago o pasiones desenfrenadas de por medio. La música trae recuerdos, nos transporta a momentos específicos que pueden ser o no agradables. Eso afecta nuestras emociones y trae al ambiente amor y gozo, o dolor y nostalgia. Si añadimos palabras a la música, nos puede llevar a momentos más especiales; nuestra alma se involucra más todavía.
Durante la alabanza permitamos que nuestro cuerpo se exprese; ¡dejémonos llevar! La adoración renueva nuestra mente, quebranta nuestra voluntad, toca nuestras emociones y permite que nuestro espíritu se conecte con el de Dios. La Biblia habla de unos reyes que vinieron ante el profeta, y mientras sonaba la música, Eliseo llevó la Palabra. La alabanza tiene el poder de tocar nuestro ser. Si le decimos al Señor que es bueno con nosotros y a eso le añadimos música, ¡es más poderoso todavía! «Dios ha sido bueno, Dios ha sido bueno, Dios ha sido bueno...; bueno es Dios». «No podría estar sin ver tus ojos, no podría vivir sin contemplarte a ti. Es que eres más grande que el sol, más alto que las estrellas; es que tu amor me inundó y ya no puedo vivir sin ti. Llévame, Señor, “pegaito” entre tus brazos; llévame, Señor, al jardín de tu amor». Y..., mientras la música ministra, digamos a Dios que nos hable, acerque a él y rompa la dureza de nuestro corazón.
Escrituras
Acerca de este Plan
Dios nos dio las palabras y la música para que lo alabemos y adoremos en espíritu y verdad. Entendamos su importancia y poder sobre nuestro espíritu, alma y cuerpo.
More
Queremos agradecer a Andrés Corson, pastor de la iglesia El Lugar de Su Presencia en Bogotá, Colombia, en acuerdo con El Centro Network. Si desea saber más sobre estas organizaciones, visite http://www.supresencia.com y http://www.elcentronetwork.com