Beneficios del conocimiento divinoMuestra

El conocimiento nos desafía

Cristo me da la certeza de mi elección eterna, también la firmeza en mi vocación presente. La elección es eterna, la vocación es presente. Al entender el propósito eterno por el cual Dios me eligió, identificaré con claridad la vocación para la cual Dios me salvó. La salvación no es el final de su obra en mí, es el comienzo, para poder volver a participar y entender los planes que Él tiene conmigo, de ser firme y fructificar. Mi vocación está determinada por su elección, no por mis anhelos. 

Es probable que algunos planes de mi vocación fallen, pero no voy a fracasar en su propósito, porque fue una elección eterna, en la que por gracia me incluyó. Esto me da el acceso a dimensiones mayores en el Reino, ahora no solo veo, también entro y participo de todas las cosas que pertenecen a esa vida, me apropio de los derechos y cumplo sus planes.

Veamos el último aspecto de la necesidad de creer y crecer en el conocimiento de Dios.

7. Confirmar la verdad presente. La segunda carta del apóstol Pedro, en el capítulo uno dice: «No dejaré de recordares siempre estas cosas», aunque ustedes las sepan, se las voy a recordar, porque no es una verdad fría, rígida y mecánica; por el contrario, es con vida y en la medida que exprese claridad y luz, será experiencia. 

La verdad en Cristo, no es algo que se aprende intelectualmente, es una experiencia de la realidad, en la medida que la entiendes, la ves desde otra perspectiva, y te lleva a apreciar dimensiones infinitas.

La verdad presente, es una declaración poderosa, que el apóstol toma de una figura. La verdad presente, no es un asunto filosófico, es gubernamental. Cuando un Monarca entraba en un territorio, lo tomaba y conquistaba, y decía: ustedes ahora son ciudadanos de mi reino, y están obligados a cumplir mis leyes, pagar tributos a mi tesoro y someterse a nuestras costumbres. Él lanzaba ese decreto y esa verdad, y empezaba a gobernar ese ámbito, mientras este rey tuviese vigencia, cuando venía otro, declaraba eso como nulo. 

Dios dijo: esos eran los mandatos que a ustedes los gobernaban, pero entró a operar un orden superior, Cristo Jesús, mayor que Moisés, la ley, los profetas y que todo orden existente. Él es el autor y consumador de la fe, revocó lo que antes gobernaba por su obra en la cruz, cuando dijo, hecho está. Mientras Cristo no sea removido, Él seguirá siendo la verdad presente, por eso sabemos que ese ministerio del nuevo pacto, está sometido por el poder de una vida indestructible. 

El ejercicio de una oración o ministerio de liberación, no me libera. La liberación es conocer la verdad que Cristo establece en mí. Crecer en el conocimiento de la verdad en Cristo, es mi desafío. 

Si desea profundizar sobre este tema, vea el sermón completo, en el siguiente enlace de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=EH7Gb2l7qkE