[Serie El Señor te mantiene a salvo] Dios te escuchaMuestra

El Señor renueva tus fuerzas

Esta verdad debe ser de conocimiento de todas las personas, el Señor renueva tus fuerzas. No importa la razón por la que te sientes desesperanzado, sin fuerzas para continuar, sin valor para dar el siguiente paso, necesitas saber que el Señor es quien puede renovar tus fuerzas. Humanamente, se llega a un límite. Tu motivación, tu fuerza interna, tus metas pueden llevarte hasta cierto punto. Puedes avanzar hasta cierta parte del camino. Pero cuando la carga se hace pesada, cuando no puedes dar un paso más y sientes que te quedaste sin fuerzas para continuar, entonces, y solo entonces, el Señor puede entrar en escena.

En ese punto de quiebre, es donde estamos dispuestos a reconocer que no podemos más con nuestras fuerzas, y que necesitamos de nuestro Señor. En ese punto reconocemos que tenemos un límite, pero que Dios es ilimitado. En ese punto vemos que somos insuficientes, por más que tratemos de poner fuerzas y decisión; Dios es suficiente. Es entonces, cuando sinceramente miramos a nuestro Señor con un corazón sincero, sin ese sentimiento de autosuficiencia y logro. Entendemos que solo Él renueva nuestras fuerzas para continuar.

Cada momento crítico de nuestras vidas, saca a relucir qué nos mueve, qué nos guía. Si es nuestra inteligencia, sabiduría, logro personal o nuestra dependencia total en Dios. Cuando entendemos que aún los talentos y dones que tenemos vienen de Él, entonces la dimensión es correcta y podemos acercarnos al Señor confiados en su amor y fortaleza. La autosuficiencia no cabe en nuestras vidas cuando entendemos que quien nos capacita en todo es Dios. Entonces, damos toda la honra y toda la gloria a quien lo merece: nuestro amado Padre celestial.

Él nos mantiene a salvo, seguros, nos protege, renueva nuestras fuerzas y pueden ver que se trata de Dios y no de nosotros. Tenemos mucho por qué agradecer, mucho por qué alabar, mucho por qué gozarnos, porque nuestro Dios lo ha hecho a nuestro favor. Su nombre es poderoso, Su amor es profundo y amplio. No dudemos en Su gran amor y poder. Ninguna circunstancia puede alejarnos de Su gran amor. Ninguna cosa creada puede impedir que Su amor esté en nosotros, Sus hijos. Nos hizo más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Lo hizo completo.

Oremos

Gracias amado Padre celestial, Tu infinito amor y poder demostrado cada día de nuestras vidas es real. Gracias por cada día darme nuevas fuerzas para hacer todo aquello que es necesario para que el nombre de Cristo sea conocido en todo lugar. Tu consuelo, poder, amor, verdad nos fortalecen cada día. Te amo, mi Señor. Amén.