Ir Hacer Decir Dar: La Libertad de Rendirse a JesúsMuestra

Haré lo que Tú quieras que Haga

Hacer lo que Dios quiere que hagamos puede parecer intimidante, como si invitáramos a Dios a darnos una gran lista de cosas por hacer que jamás podríamos completar. ¿Cuántas cosas hay por hacer? ¿Dónde comenzamos para comenzar a obedecer los mandamientos de Jesús?

Una cosa clara en las narrativas de los evangelios es que la gente no se sentía de la misma manera con Jesús que con los Fariseos. Los Fariseos hacían la justicia complicada e inalcanzable, y probablemente indeseable. En su Sermón del Monte, Jesús simplificó todo, poniendo en una oración el tema de lo que debíamos hacer: “Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas.” (Mateo 7:12)

Esto puede sentirse inquietante, pero considera tu día hoy: probablemente te verás con personas de todo tipo en tu trabajo, o en la escuela, al cuidar a tu familia, o al hacer tareas y tratar con la logística y mantenimiento de la vida diaria. Quizá te conectes con otros en las redes sociales. Y luego están las interacciones casuales en el andar de la vida diaria.

En cada interacción de tu día, ¿cómo te gustaría ser tratado? Hacer lo que Jesús quiere que hagamos significa que ésta es la manera de tratarlos. Miqueas 6:8b da tres categorías que nos ayudan a pensar de manera práctica sobre lo que hacemos: tratar a los demás de manera justa y sin parcialidad, mostrar misericordia a aquellos en necesidad, y vivir en humildad ante Dios al no vernos como mejores o más importantes que otros.

Es fácil pensar que hacer lo que Dios quiere que hagamos se trata de tareas únicas o titánicas, quizá en un momento de crisis. Pero es tan importante hacer lo que Él quiere en los momentos rutinarios e inadvertidos de la vida. Estos pequeños actos diarios de rendición hacen crecer nuestra fe y valentía, y nos preparan para actuar de la manera que Él quiere cuando sea más difícil. Puede ser tan simple como no rendirse con un compromiso, especialmente cuando hacerlo incluya sacrificio o un inconveniente personal.

¿Le pedirás a Dios por el poder y sabiduría de hacer lo que Él quiere que hagas hoy? Ora por cada cosa en tu agenda hoy y pide a Dios que te dé el poder de hacer lo que Él te pide.