[Serie Salmos] ¿Por qué necesitamos cantar?Muestra

Haz melodía en tu corazón

Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, se declaran canciones de adoración al Señor. El canto está teniendo lugar ahora mismo. Por toda la eternidad los ángeles cantan a Dios.

En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo dice en su carta a los efesios: «Haz melodía en tu corazón. Canta desde el corazón correcto».

Justo después de la Última cena del Señor, el Evangelio de Mateo nos dice que cantaron un himno y fueron al Monte de los Olivos. Luego murió Jesucristo, resucitó de la tumba y la iglesia fue perseguida durante unos 300 años, aproximadamente. La iglesia primitiva se encontró un emperador romano tras otro, y estuvo de persecución en persecución. Por eso, la iglesia cristiana se reunía en casas. Era muy pequeña. No podían cantar tan alto como querían, porque simplemente terminaban siendo asesinados por su fe. De hecho, muchos de los primeros cristianos murieron por su fe, y no se avergonzaron de ello.

En el año 313 d.C., Constantino quien era emperador, firmó el Edicto de Milán. Documento que permitía a los cristianos adorar libremente. Todo lo que se había robado a la iglesia, iba a ser devuelto a ella. Se podía dar a conocer a todas las iglesias en las casas, y estaban entusiasmados con esta nueva realidad. Así que, durante los siguientes 1200 años, se construyeron hermosas catedrales debido a toda esa emoción. Desde el año 300 hasta, aproximadamente el año 1500, la iglesia estaba cantando los Salmos en forma de canto gregoriano que era lo que estaba de moda. Desafortunadamente, muchos de esos hermosos edificios son ahora atracciones turísticas en lugar de lugares de adoración a Dios.

En 1517, el año de la Reforma protestante, Martín Lutero comenzó a reclamar la enseñanza de las Escrituras. Predicó Mateo verso por verso. La iglesia comenzó a entender las Escrituras y a cantar canciones sobre ellas. Tomaron melodías de los bares de Alemania y les pusieron letras cristianas, lo cual fue muy escandaloso para esa época. Escribían canciones de alabanza a Dios, hechas por el hombre. Ya no estaban cantando solamente los Salmos; sino que escribían canciones, ¡eso fue alucinante!

¿Alguna vez has cantado al Señor desde tu corazón? Tal vez hay una canción o un poema allí esperando que te sientes con lápiz y papel para plasmarlo. Haz una melodía en tu corazón para el Señor.