Sabiduría para la vidaMuestra

Un pan diferente

Si tuviéramos que resumir el pensamiento capitalista, podríamos decir que se basa en el hecho que cada uno es dueño de lo que gana o de aquello por lo que paga.

Es notable ver como las personas en esta sociedad se preocupan y se esfuerzan más por su prosperidad económica que por su familia.

Como Jesús con sus propias palabras lo dijo, donde está tu tesoro allí está tu corazón (Mateo 6:21). Y, por ello, lo primero que debemos preguntarnos es: ¿hacia qué cosas está inclinado nuestro corazón?, ¿cuáles son nuestras verdaderas preocupaciones?, ¿son nuestros actos reflejo de las palabras que salen de nuestra boca cuando decimos que la familia está por encima de otras cosas?

Lamentablemente, tratamos de redimir nuestras faltas con cosas materiales o placeres pasajeros, pero no podemos negar que el calor de un hogar en donde reina la unidad, el afecto, la paz, es algo que nada puede pagar.

Hoy, te animo a buscar no aquellas cosas que aparentan darles un mejor confort a nuestra vida, sino más bien aquellas con las que realmente podemos bendecir a los nuestros. No importa, hoy, que rol te toque ocupar, tal vez como padre, o madre, o hijo/a, que el manjar que te alimente sea hacer la voluntad de Dios en medio de la familia donde Él te ha puesto y vivir como un verdadero hijo de Dios.