El despertar de liderazgoMuestra

Más allá de lo superficial

¿Recuerdas los viejos comerciales de gel para peinar el cabello de Brylcreem? "¡Basta con una pequeña gotita!" Bueno, desafortunadamente, muchos cristianos, incluso aquellos en el liderazgo, tienen una vida espiritual similar. Cuando se trata de las disciplinas espirituales, muchas personas cometen el error de considerar lo básico como superficial o poco profundo. Orar, ayunar y estudiar la Biblia nunca son disciplinas superficiales o triviales. Por el contrario, son disciplinas fundamentales que te permitirán no solo terminar la carrera, sino hacerlo bien.

Es increíble cuántas personas esperan tener un gran éxito en los negocios, influencia en el gobierno o ministerios poderosos, con una vida de oración del tipo: "Me voy a tomar una siestita". Nunca olvidaré el día en que Leonard Ravenhill me dijo: "Hermano Doug, Dios no contesta a la oración; responde a la oración desesperada”. En lugar de conformarse con oraciones simbólicas y superficiales, los líderes cristianos deben aprender a luchar con Dios y perseguir apasionadamente Su bendición en sus vidas (Génesis 32:24–32). ¿Te imaginas a Jacob estando en la situación desesperada en la que se encontraba (a punto de encontrarse con Esaú cerca de Betel) y diciendo: "Dios, si quieres, y si puedes, bendíceme...” para luego irse a tomar una siesta agradable y cómoda? No claro que no. Luchó toda la noche con Dios mismo para perseguir su bendición.

De la misma manera, la victoria consistente nunca estará de nuestro lado si solo memorizamos algunos versículos bíblicos favoritos. Necesitamos tomar tiempo constantemente para saturarnos con la presencia de Dios y Su Palabra. Esta debería ser una de nuestras principales prioridades en la vida. Estamos llamados a permanecer, a vivir en y con Jesús. Ninguna rama puede dar fruto por sí misma; debe permanecer en la vid. ¿Con qué facilidad olvidamos que, apartados de Jesús, no podemos hacer nada? Es fundamental para nosotros no solo hacer de nuestra vida de oración y el estudio de la Palabra una prioridad, sino también estar comprometidos a aplicar la Palabra en cada área de nuestras vidas.

¿Alguna vez te has preguntado cómo es que los cristianos del primer siglo sacudieron el mundo a pesar de que eran conocidos como "hombres sin estudios ni preparación"? ¿Cómo pasó esto? La respuesta se encuentra en Hechos 4:13: "Habían estado con Jesús" NVI.

En el día de Pentecostés, los apóstoles recibieron poder de lo alto, y en un instante todo el fracaso y la frustración que habían vivido antes se revirtieron. Semanas antes, habían dudado, traicionado e incluso negado a su Señor. Sin embargo, después de establecer un tiempo para estudiar la Palabra y orar durante semanas para recibir el bautismo del Espíritu Santo, se convirtieron en testigos audaces.

No importa cuán desanimado estés en este momento, ¡puedes experimentar este mismo tipo de cambio!

Provocador de pensamientos:

¿Puedes ser intencional no solo para orar y estudiar, sino también para programar y pensar en formas de aplicar la Palabra de Dios en cada área de tu vida?