Encontrando El CaminoMuestra

Es importante entender que hay un mundo espiritual que aunque no vemos, tiene relevancia e impacto en nuestras vidas. 1 Pedro 5:8 dice, “Sean prudentes y manténganse atentos, porque su enemigo es el diablo, y él anda como un león rugiente, buscando a quien devorar” (RVC). Existe una guerra espiritual, hay una vida eterna en juego y así como Dios mandó a Jesús a morir por ti y por mi, y así dándonos un camino a la salvación, por su parte el enemigo está buscando a quien devorar y desviar de esa salvación. Por eso, desde el comienzo vemos cómo el enemigo confundió con mentiras a Adán y Eva haciéndolos dudar de las palabras que Dios les había dicho. También podemos leer en Juan 10:10 que dice, “El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (RVC). Podemos ver un gran contraste entre los deseos del enemigo y los deseos de Dios.

Aunque hablamos de un mundo espiritual, todo eso lo podemos ver reflejado aquí en la tierra. Así como hay una lucha entre tu carne y tu espíritu, entre la cultura y la verdad de Dios, así mismo estamos bajo un ataque espiritual que es necesario comprender para no perder batallas que no sabíamos que peleábamos. Todo lo que el mundo te ofrece, usualmente va en contra de la palabra de Dios, entonces es necesario entender que está viniendo del enemigo. Cuando llega el miedo, la inseguridad, las tentaciones y todo aquello que te puede alejar de Dios, puede ser usado por el enemigo para desviarte, para meter incredulidad a tu vida, para distraerte y que no logres enfocarte en las verdades de Dios. 

Teniendo esto en mente, debemos comprender que los planes y propósitos de Dios son de vida. En contraste, los planes del enemigo son para destruirte. Comprender esto, no debe darnos temor porque de nuestro lado está Aquel que tiene poder por sobre todas las cosas y Quién ya ha vencido al enemigo. Aparte en Efesios 6:11-17 nos habla de la armadura espiritual con la cual nos debemos vestir en todo tiempo y así poderle hacer frente a cualquier ataque del enemigo que venga a nuestras vidas.