Conversaciones Con JesusMuestra

El centurión

Mateo 8:5-13

Un centurión, era básicamente un jefe militar.

No es secreto para nosotros que cuando escuchamos las palabras "militar, policía, guardia, etc."; difícilmente los relacionamos con "protección". Tristemente, nos es más fácil pensar en corrupción, abuso y cualquier término despectivo con estas autoridades.

Del Centurión que fue donde Jesús para rogar por la salud de su criado; Lucas hace la referencia de que habí­a construido una sinagoga para los judíos.

Ese trato hacia un pueblo sometido por los romanos no era muy habitual, es decir que este centurión, sentía que debía pensar primero en la paz entre ellos y un pueblo oprimido, o ¿Algo más llamaba su atención?

Salta a la vista el amor del centurión por su criado. Un criado en realidad era un esclavo, y se le consideraba como una herramienta de trabajo más, cuya vida no tenía ningún valor.

Y pudiéramos dejar la pequeña conversación hasta ahí, tomando en cuenta que, este militar romano no era un insensible, y ante el dolor de su criado, también él estaba angustiado. Agregando que siendo de una cultura de adorar a otros dioses, considerara venir a rogar a Jesús por algo.

Las posiciones de autoridad nos pueden llevar al envanecimiento. Incluso, el solo hecho de tener un "conocido" con autoridad, nos hace sentir que podemos pasar por encima de los demás.

Jesús, curiosamente, no le responde igual que a la mujer siro fenicia, quien por su posición sociocultural, era rechazada por los Judíos, y esta sin embargo, osadamente, ruega por siquiera migajas del favor de Jesús.

También es interesante que siendo los judíos tan celosos con sus leyes, y que no aceptaban a "gentiles" entre ellos; Lucas hace mención que estos consideraban "digno" al centurión, quien era un gentil (Lucas 7:4).

El centurión "tenía amistades influyentes", recibiría un milagro de Jesús sin hacer fila...

Pero, sorprende la respuesta del centurión: a pesar de ser considerado como digno por los líderes judíos; él mismo no se consideraba digno de estar en la presencia de Jesús.

Jesús se maravilla con la actitud del centurión, y una vez más, los demás ven que el Reino de Dios no se limita a un grupo excluyente.

En conclusión, de esta conversación, vemos del centurión:

- En cuanto a los demás demostró amor y compromiso con la gente que tenía a su alrededor, a pesar de ser socialmente «inferiores» a él.

- En cuanto a si mismo reconoció no ser digno de recibir nada de parte de Jesús.

- En cuanto a Jesús reconoció su poder y autoridad. Entendió su posición ante el mismo Dios.

Y el siervo del centurión fue sanado por Jesús...