Conversaciones Con JesusMuestra
—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. Mateo 22:37-38
Este capítulo es muy intenso, era un ataque tras otro a Jesús, aun así, todas eran preguntas validas, que nosotros mismos haríamos si tuviéramos la oportunidad.
Pero estos grupos religiosos no buscaban aprender, buscaban tender trampas a Jesús.
Los cristianos debemos estar bien preparados para ataques como esos; mucha gente nos cuestionará para ridiculizarnos y nuestro conocimiento en las escrituras debe estar bien afianzado para responder con real sabiduría.
Todas las repuestas de Jesús estaban fundamentadas en las antiguas escrituras y eran conocedores de la misma los que buscaban el fallo en Jesús.
Entonces, ¿Por qué preguntar cual mandamiento era el más importante?, porque no logro encontrar un pasaje del Éxodo donde Dios al entregar las tablas a Moisés diera los mandamientos por lugar de importancia y categoría.
¿Han usado carpetas de Windows en una computadora? Le das click, y salen sub carpetas, y estas sub carpetas le das click y salen más y más, sucesivamente. Y con solo un click a la carpeta "principal" todo vuelve a guardarse en ella y queda recogido todo...
Yo creo que estos religiosos tenían los mandamientos desparramados y categorizados por orden de malo y menos malo y necesitaban saber en que carpeta debían ponerlos y, Jesús dió un click y los recogió en la carpeta principal.
Nada que hagamos, bueno o malo, esta aparte de nuestro modo de amar a Dios. Muchos dejamos de hacer el mal por amor a El; pero también dejamos de hacer cosas malas por amor a nosotros, de ahí se va reflejando a otros y a otros como sub carpetas.
Los ataques de preguntas cesaron cuando entendieron que el Salvador no era meramente humano (v.45). Lo de este mundo aquí queda, como las monedas del Cesar, lo que trasciende es amar a Dios MAS QUE A TODO en el mundo.
Escrituras
Acerca de este Plan
Jesús tuvo muchos encuentros durante su ministerio, muchos fueron sanados, demonios expulsados, pecados perdonados. El no hacía milagros en silencio, la mayoría de las veces se tomaba el tiempo de conversar con los agraciados. Te invito a conocer algunas de las charlas que hasta hoy nos tocan al leerlas en la Biblia. Imagínate frente a Jesús con un café, respondiendo tus preguntas sin juzgarte por tener aun cosas que aprender.
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