Conversaciones Con JesusMuestra

¿Recuerdas el versículo con el que comenzamos el plan?

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16" 

Realmente este es un verso que marca el inicio del caminar de cualquier creyente, precisamente porque resume, como dijimos al principio, todo el plan y el magnifico amor de Dios para con nosotros y su manera de demostrarlo, dando a su único hijo en sacrificio por nuestros pecados.

Conocer a las personas con las que Jesús se tomó el tiempo de cruzar palabras, nos muestra que para él no hay ricos, pobres, letrados, no creyentes, cuando se trata de que TODOS entiendan quien es él y a que vino.

Por supuesto que en 3 años promedio del ministerio de Jesús, debió hablar con cientos de personas más. Y si pudiéramos recopilar incluso las que están plasmadas en la Biblia, ameritaría un libro mas que un plan de lectura.

Yo aprendí, mientras meditaba y escribía, que Jesús nunca tuvo una agenda tan apretada como para responder a los que se acercaron a él: ven luego o espera que yo termine de hacer esto y luego te atiendo.

De hecho, aunque en el pasaje de Jairo y su hija enferma, Jesús hizo una pausa para atender a una mujer que estuvo confinada a una enfermedad por años, la hija de Jairo estaba siendo atendida por la omnipresencia de Dios (Marcos 5:21-43). Ni cuando Lázaro murió, dejó que sucediera el evento sin un propósito (Juan 11).

2 Pedro 3:9 dice: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza.”, refiriéndose al día de la venida del Señor; porque es inminente que así será.

El mismo verso dice: “…no queriendo que ninguno perezca, sino que TODOS procedan al arrepentimiento.” (Énfasis añadido)

¿Por qué Jesús tenía tiempo para responder a todos los que lo cuestionaban, aunque fuera para acusarlo o juzgarlo?

Porque esa era su agenda: salvar al mundo, que nadie pereciera por decir que no había escuchado la verdad a tiempo.

Igual hoy es una invitación para nosotros, quienes somos llamados a ser imitadores de Cristo, que nuestra agenda tenga como prioridad llevar las buenas nuevas y dar respuestas a quienes aun tienen dudas acerca del plan de Dios.

¿Te animas a tomarte un café con alguien para que le cuentes acerca del Reino de Dios?