Aprendiendo a superar la ansiedadMuestra

Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra. Salmo 119:28

La palabra de Dios: Buen antídoto contra la ansiedad

Nunca debemos subestimar el poder de la Palabra de Dios, cualesquiera sean las circunstancias que estemos viviendo. Ella guía, vivifica, consuela, calma. La palabra de Dios es una fuente de las promesas de Dios para toda circunstancia. 

El salmista está enfrentando circunstancias que lo han llenado de ansiedad y consumen su alma. Sus circunstancias no se describen, pero sí el efecto que ellas han tenido, describiéndolo de esta manera: “se deshace mi alma de ansiedad”. Pero consciente del poder de la palabra de Dios, pide a Dios que lo sustente a través de su palabra. La palabra de Dios es un recurso eficaz para combatir la ansiedad. Ella nos recuerda las promesas de un Dios fiel. Además, la palabra de Dios es espíritu y vida (Juan 6:63), por lo que tiene la habilidad de producir fuerza espiritual, así como alimentar y fortalecer nuestra fe en Dios, que es uno de los ingredientes más efectivos para superar la ansiedad. 

La palabra de Dios tiene el poder para traer calma a nuestras emociones, y aquietar nuestra alma. Es el mejor remedio para traer tranquilidad y serenidad en medio de la ansiedad. La Biblia tiene siempre una palabra oportuna para cada ocasión. 

Descansemos, pues, en las promesas de Dios:

• Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19

• Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7.

• “Vengan a mí, todos los que están cansados y cargados, y yo los haré descansar”. Mateo 11:28

• “Echando toda su ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ustedes”. 1 Pedro 5:7