Escuchar La Voz De DiosMuestra
Dia 01 - Reconocer la voz de Jesús
Es importante reconocer la voz de Jesús para no ser seducidos y atraídos por el diablo o por nuestra naturaleza humana…
Reflexiones :
Lee Juan 10:1-16 y toma un momento para responder las siguientes preguntas:
➤ Trate de resumir de manera breve lo que has comprendido del texto anterior.
➤ A partir del texto anterior, así como Apocalipsis 3:20 describe la forma que el diablo utiliza para hablarnos y como lo hace Jesús.
➤ Según tu, ¿que medios utiliza Dios para hablarnos?
Contenido:
Escuchar la voz de Dios es un tema importante para todo discípulo de Cristo, porque no podemos obedecer la voluntad de Dios y convertirnos en lo que Él planeo que seriamos, si no sabemos reconocer Su voz. También es necesario admitir que se cometieron muchos errores con el pretexto de “Dios me dijo”. Por eso es indispensable aprender a esperar la voz de Dios y reconocerla, porque lo que tomamos por tal, es a veces, simplemente nuestros deseos o pensamientos…
Durante las próximas meditaciones diarias, vamos a sentar las bases que te ayudaran a saber, si lo que has escuchado viene de Dios, de ti mismo o del diablo. También estableceremos principios de sabiduría para no afirmar categóricamente “Dios me dijo” … ya que este tipo de declaración abre la puerta al error, mientras las cierras al dialogo. Para empezar, es suficiente, sobre todo recordar que escuchar la voz de Dios es simple y es para todos.
Dios quiere hablarnos mucho más de lo que queremos escuchar Su voz, también nuestro deseo puede ser intenso. No olvidemos que Él nos creó para estar en relación con nosotros. La base de toda relación es el dialogo. Este texto del Evangelio de Juan es directamente un eco del Salmos 23, Él es nuestro pastor, y desea llamarnos y guiarnos es Sus caminos (Sus pastos verdes, Sus aguas tranquilas, etc). La primera de las cosas que descubrimos en estos versos es que la voz de Jesús es única y que nosotros Sus hijos, tenemos el corazón y los oídos para reconocerla. También se habla de un ladrón que no entra por la puerta del redil y que viene con el único propósito de robar, destruir, matar, lo que nos muestra que es esencial reconocer la voz de nuestro Señor para evitar que ocurra un desastre.
La voz del enemigo es sospechosa, en el sentido de que no pide permiso para venir a seducirnos y engañarnos, mientras Jesús, el buen pastor, respeta nuestra libertad y se para a la puerta de nuestros corazones. Él no fuerza la entrada, no, Él toca para que le abramos y podamos hablar con Él. Nuestra responsabilidad es abrirle e invitarlo a entrar (Apocalipsis 3:20) para entablar un dialogo con Él. No se trata de cualquiera cosa que hagamos una vez por todas, sino de una decisión diaria, porque nuestra relación con Dios es viva y se renueva día tras día.
Cuando habla a nuestro corazón, reconocemos Su dulzura, sobre todo el hecho de que habla a lo más profundo de nuestras vidas, a nuestro espíritu. Sin embargo, el diablo tratara de atraernos por diferentes medios, a menudo utilizando nuestros sentidos y también por adulación.
Cuando Dios nos habla, siempre nos dice algo personal, porque nos conoce y se interesa por nosotros. Por ejemplo, Él puede llamarnos por nuestro nombre. Siempre habrá amor en lo que nos dirá. Su mensaje siempre será positivo y motivado por el amor porque Él quiere permitirnos florecer y llegar a ser cada vez más como ÉL. De hecho, lo que Jesús vino a darnos es la vida y la vida en abundancia. Por lo tanto, podemos hacer una distinción entre la voz de Dios y la del diablo, pero existe una tercera posibilidad, la de nuestra naturaleza humana, que nos habla regularmente. Ella es bastante fácil de reconocer, porque su objetivo es mantenernos en nuestra zona de confort, de evitar toda especie de sacrificios, en resumen, nuestra naturaleza humana siempre va a hablarnos de nuestra pequeña trinidad: “yo, yo y yo mismo”. En realidad, cuando hablamos de escuchar la voz de Dios, se trata en primer lugar de silenciar nuestra propia voz que habla demasiado fuerte, o de cambiar la frecuencia de nuestros oídos que están demasiado atentos a nosotros mismos, en lugar de estar conectados a Dios.
Yo deseo animarte a tomar un tiempo simplemente para orar, no para hacer un gran discurso a Dios, sino para tomar un tiempo y meditar y declarar el versículo Isaías 50:4 para tu vida. Entonces quédate unos minutos tranquilo para escuchar lo que Dios va a decirte, porque Él quiere hablarte.
Mi decisión
➤ Lo que comprendí para mi vida personal:
➤ Lo que decido para mi vida, con lo que acabo de aprender :
➤ Lo que tú decides hoy, determina quien serás mañana :
Del libro "un disciple en marche" copyright 2018 de Luc Favre, publicado por Vie Victorieuse. Todos los derechos reservados.
Acerca de este Plan
Escuchar la voz de Dios es sencillo, pero a veces es difícil reconocer Su voz. A través de este plan descubre cómo saber reconocer su voz y adentrarte en la sencillez de la vida con él.
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Nos gustaría agradecer a Luc Favre por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.vievictorieuse.org