Escuchar La Voz De DiosMuestra

Dia 05 - el apego de los pensamientos de Dios

Cuando Dios nos habla, sabemos que es Él, porque no podemos escapar de ese pensamiento…

Reflexiones: 

Lea Jonás 1:1 a 2:3 y Josué 14:8-12 y toma un momento para responder las siguientes preguntas:

➤ Porque Jonás se encuentra en el vientre de este pez y que hace para salir?

➤ ¿Cuánto tiempo Caleb tuvo que esperar para recibir lo que Dios le había prometido y según tú, como crees que logro mantenerse?

Contenido:

Para escuchar la voz de Dios es necesario entrar en Su reposo, lo que significa necesariamente que tenemos que encontrar un lugar tranquilo, en calma, incluso puede ser bueno hacerlo. Esto significa que debemos dejar de luchar para tratar de hacer nuestra voluntad o justificar nuestra posición. Necesitamos rendirnos al Espíritu Santo y decidir obedecerle a lo que sea que nos diga. Recordemos que Dios no habla necesariamente, lo hace a personas que están dispuestas a obedecerle y poner en practica Su voluntad, lo que no siempre es obvio. Vemos por ejemplo que para Jonás fue un combate real, simplemente el hubiera preferido anunciar el juicio. Su dificultad no fue que Dios castigara esa ciudad, sino que, por el contrario, el sentía que la ciudad se iba a arrepentir pedir misericordia y que Dios la iba a perdonar. Lo que realmente sucedió (Jonás 4:2). Cuando Dios nos habla, no elegimos lo que Él dirá, sin embargo, no podemos escapar de Su voluntad…

Por lo tanto, es inútil pedirle a Dios que nos hable si aun no hemos obedecido lo que ya nos había dicho. Dios no habla al vacío, no nos dirá algo nuevo si aun no hemos obedecido lo último que nos pidió que hiciéramos. De hecho, siempre hay una dimensión de progresión en las instrucciones de Dios y uno no puede quemar las etapas. Entonces cuando dudamos en obedecerle, Él insistirá firmemente. Probablemente no será tan drástico como lo fue para Jonás, pero una cosa es cierta, no podremos deshacernos de lo que nos ha dicho en nuestro corazones y pensamientos hasta que lo hayamos hecho.

Nuestra responsabilidad es saber cultivar lo que Dios ha dicho, hasta que se vuelva una realidad. Esto es lo que Caleb entendió: espero 45 años para ver el cumplimento de lo que Dios había prometido. Para esto tuvo que reclamarle a Josué. Por otro lado, si para Jonás, su desobediencia generaba angustia y opresión, por el contrario, para Caleb, su apego a lo que Dios le había dicho causo en el fe y determinación. Esto es lo que le permitió tener a los 85 el mismo vigor que tenia a los 40: se trata de la energía de la fe. Cuando Dios nos habla, nuestro tiempo nunca nos limita, sin embargo, todo lo que Él dice siempre se hace realidad. Es por eso que debemos cultivar lo que Dios ha puesto en nuestros corazones, sin desanimarnos, manteniéndonos firmes hasta que se haga realidad.

Cuando Dios nos habla, impacta nuestra forma de vida, ya no podemos permanecer igual, necesariamente viviremos en la perspectiva de lo que Dios dijo. Se vuelve más importante que nada. Imagina a Caleb por el campamento contando los sobrevivientes, esperando pacientemente que muriera el ultimo de su generación para poder recibir su herencia. Su vida se centro en la promesa que Dios le había hecho, lo que le permitió mantener todo su vigor (Josué 14:10-11). Escuchar la voz de Dios es un privilegio, pero el objetivo es sobre todo transformarnos y hacer avanzar el Reino, lo que también supone que nos ponemos en acción para obedecer y de manera intencional.

Si Dios quiere hablarnos es porque quiere bendecirnos y usarnos para ser de bendición. Por esa razón Él va a presionar nuestros corazones hasta que nos pongamos en acción en relación con lo que nos ha dicho, porque la bendición siempre sigue a la obediencia. Toma un momento para meditar en lo que Dios te dijo para asegúrate de no ser como Jonás, sino mas bien como Caleb, es decir elija obedecer voluntariamente y sin compromiso. Si Dios aun no te ha hablado invierte un tiempo aparte, haz un retiro de oración para buscar Su voluntad.

Mi decisión

➤ Lo que comprendí para mi vida personal:

➤ Lo que decido para mi vida, con lo que acabo de aprender :

➤ Lo que tú decides hoy, determina quien serás mañana :

Del libro "un disciple en marche" copyright 2018 de Luc Favre, publicado por Vie Victorieuse. Todos los derechos reservados.