Escuchar La Voz De DiosMuestra

Dia 06 - escuchar a Dios: compartir y someter nuestros pensamientos

Escuchar a Dios significa también saber compartir y mostrar lo que creemos haber recibido, con personas de confianza…

Reflexiones: 

Lea Hechos 21:10-14 y 2 Samuel 7:1-13 y tome un tiempo para responder las siguientes preguntas:

➤ ¿En tu opinión, Porque Pablo va a Jerusalem a pesar de la palabra profética dada por Agabo?

➤ ¿Que te dice esta historia de 2 Samuel 7, sobre compartir lo que has recibido de Dios?

Contenido:

Si escuchar a Dios es simple, debemos reconocer que a veces lo que hemos escuchado es el fruto de nuestros propios deseos o nuestra imaginación… Porque aun cuando nos apasiona el amor a Cristo, vivimos en un cuerpo carnal y lo que recibimos puede venir de nosotros, puede distorsionarse o simplemente mal interpretarse. Este es el caso de David en el texto que leímos. Este último recibió bien de parte de Dios que era necesario construir un templo, sin embargo, no entendió que no le correspondía a el hacerlo. Es por esta razón que necesitamos tener la humildad de presentar lo que hemos recibido a las personas que nos ayudaran a comprenderlo y vivirlo.

La elección de las personas con quienes compartimos lo que creemos que hemos recibido de Dios es muy importante, porque no se trata solo de evaluar lo que hemos recibido, sino también saber cómo vivirlo. Por tanto, estas personas serán apoyos y garantes a quienes podremos rendir cuentas después. Debido a que siempre recordamos que Dios no nos habla solo para informarnos, sino para que actuemos, es importante elegir ser responsables de nuestras acciones. En cuanto a David, el confió en el profeta Natán. Ahora, este último, tenía una característica particular: reflejaba el carácter de Dios que dice “si” si no dice “no”. Así es como Natán lo dice a David “Ve y haz todo lo que tengas en tu corazón” … Las personas a quienes les compartimos lo que creemos haber escuchado de Dios no están ahí para limitarnos, controlarnos o retenernos, sino por el contrario para apoyarnos, alentarnos y acompañarnos para que siempre entremos más y más en el plan de Dios. Natán tiene este corazón y al mismo tiempo permanece escuchando a Dios, esto es lo que le permitirá explicarle a David lo que recibió y le permitirá que se haga la voluntad de Dios.

En cuanto al texto de Hechos 21 donde Dios advierte a Pablo a través del profeta Agabo, esto no es para evitar que haga lo que tiene en su corazón, sino por el contrario para prepararlo para ello. Los que rodeaban a Pablo tratan de evitar que Pablo vaya a Jerusalén, cuando entiende que es una confirmación de lo que Dios ya le había dicho. No olvidemos que cuando fue llamado, se dijo que sería testigo ante las naciones (aquellos que no conocen a Cristo como Señor y Salvador) los reyes e hijos de Israel, sino también que él iba a sufrir (Hechos 9:15-16). Esto es exactamente lo que sucedió después. Cuando Dios nos habla, El nunca cambia de opinión, pero confirma lo que ya ha dicho y nos lleva más allá. Aquí compartir lo que ha recibido ha sido interpretado por quienes rodean a Pablo de manera emocional. Esto nos recuerda que lo que compartimos siempre debe evaluarse a la luz, no solo de las escrituras, sino también de lo que Dios ha dicho. También hay una lección importante aquí, la de saber tener a veces las confirmaciones que necesitamos. Porque lo que Dios hace siempre tiene una continuidad: cuanto más envejecemos y al mirar atrás, vemos que la voz de Dios con nuestra vida es coherente e inscrita en continuidad.

Cuando hemos compartido lo que creemos haber escuchado, con las personas que nos aman lo suficiente, como parea decirnos la verdad y que además desean nuestro éxito (también aseguraremos de que estas personas están lo suficientemente “locas” como para crecer lo que Dios está diciendo sin querer restringir o limitar lo que Dios quiere hacer) seguimos siendo responsables de lo haremos con lo que hemos escuchado. O tenemos la humildad, como la tuvo David de revaluar las cosas y actuar en consecuencia, o tenemos como Pablo la determinación y la fe para perseverar en nuestra obediencia a lo que Dios dijo. Sin embargo, a fin de cuentas, es nuestra decisión y aquellos a quienes hemos compartido lo que hemos recibido, están allí para orar por nosotros, para apoyarnos y recuperarnos si nos equivocamos…

Los proverbios nos dicen que la sabiduría se encuentra en el número de consejeros (Proverbios 11:14 y 24:6): hay un poder real en compartir. Así que desarrolle relaciones de confianza que le permitan experimentar esto. Descubrirás que al compartir lo que crees que has escuchado de Dios, se ampliará y se enriquecerá y que Su reino se expandirá… ¿Quiénes son las personas que Dios ha puesto a tu alrededor para que puedas compartir tu corazón y tus sueños? No esperes para pasar tiempo con ellos.

Mi decisión

➤ Lo que comprendí para mi vida personal:

➤ Lo que decido para mi vida, con lo que acabo de aprender :

➤ Lo que tú decides hoy, determina quien serás mañana :

Del libro "un disciple en marche" copyright 2018 de Luc Favre, publicado por Vie Victorieuse. Todos los derechos reservados.