El Peligro Del OrgulloMuestra
¿Qué Nos Ofrece Este Mundo?
Por Danny Saavedra
“No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece, porque cuando aman al mundo no tienen el amor del Padre en ustedes. Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso viene del Padre, sino que viene del mundo.” —1 Juan 2:15-16 (NTV)
Nací en Miami y soy un fan empedernido de un equipo de fútbol americano, los Dolphins. En las buenas y en las malas, si pierden o si ganan, yo amo a mi equipo. Y como nací y crecí como un fan de los Dolphins, estoy programado para que el equipo de Nueva York, los Jets, sean mis contrincantes. Sencillamente no hay manera de que pueda albergar otra cosa que rivalidad en contra de ellos. Si alguien ama los Jets, está claro que ellos no son de Miami.
En el versículo de hoy, el Apóstol Juan nos implora que no amemos el mundo. Él va un paso más allá y nos deja claro que, de la misma manera que yo no podría ser un fan de los Jets porque soy de Miami, si el amor de Dios está es mi, no hay manera que yo pudiera amar este mundo o las cosas que me ofrece.
Cuando leo esto, me pregunto, ¿Qué nos ofrece este mundo? En ese momento, fui transportado inmediatamente al desierto con Jesús (Mateo 4:1-11). Imagine “todos los reinos del mundo y la gloria que hay en ellos”, y luego mi mente empezó a ir a fantasías salvajes de lo que el mundo podría ofrecerme. Imagine cualquier cosa que pudiera desear… riquezas, poder, fama, adoración, un físico perfecto como Hércules, las carnes y los quesos más finos conocidos por el hombre, un casa llena de zapatos deportivos y gorras, videojuegos y los últimos y mas avanzados artículos de tecnología.
Después me di cuenta de mis más grandes deseos mundanos, los cuales tienen raíz en el orgullo, me apartan de glorificar a Dios y de vivir y caminar como Jesús. De hecho, estos me hacen enemigo de la cruz de Cristo! Allí no es donde quiero estar. Como nos dice Pablo, “Su destino es la destrucción, adoran al dios de sus propios deseos y se enorgullecen de lo que es su vergüenza. Sólo piensan en lo terrenal” (Filipenses 3:19 NVI). Eso es lo que el mundo ofrece. El amor por el mundo nos lleva a la destrucción.
El mundo me engaña para que convierta en ídolos a mis deseos y a mi mismo, nos lleva a la auto-glorificación y auto-gratificación. Me alimenta constantemente del veneno del orgullo. Pero como un vendedor de carros te vende una chatarra disfrazada de Lamborghini, lo que vas a descubrir (demasiado tarde) es que las cosas de este mundo te dejarán seco, vacío y roto a un lado del camino. Estas cosas no satisfacen, no dan paz, ni propósito, ni valor a tu vida. ¡Solo una relación con Jesús puede hacer eso! Si verdaderamente amamos a Dios, buscaremos primero Su reino y Su justicia, cargaremos nuestra cruz y seguiremos a Jesús. No nos conformemos a este mundo, sino que seamos transformados a través de la renovación de nuestras mentes, tampoco entreguemos nuestras almas a otros aunque nos prometan todos los reinos del mundo.
Escrituras
Acerca de este Plan
En este plan, exploraremos por qué el orgullo es tan peligroso y detestable para Dios, y cómo podemos desarraigarlo en nuestras propias vidas y comenzar a caminar con mayor humildad ante Dios y los demás.
More
Nos gustaría agradecer a Calvary Chapel Ft. Lauderdale por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://Resources.CalvaryFTL.org