Si Eres Hijo... Eres SoldadoMuestra
Oración
Padre, gracias por haberme elegido no sólo para hacerme tu hijo sino para entrenarme como soldado de tu Ejército Celestial. Has que tu voluntad se haga en mi vida como en el cielo, que como soldado te reconozca como mi único Rey; que te obedezca como te obedecen en el cielo y que de la mano de tu Hijo Jesús y de tu Santo Espíritu pueda avanzar en victoria en tus propósitos. No permitas que desfallezca ni que me rinda ante la tentación; no dejes que cuando llegue el temor a mi vida, este me amedrante y me paralice. Dame cada día el alimento que me fortalece para mantenerme firme y en pie de lucha sin temor a enfrentar la batalla que diariamente enfrento por hacer parte de tu reino, por ser llamado tu hijo, por pertenecerte.
Estoy en el mundo, en un terreno hostil lleno de oscuridad, un terreno donde espíritus malvados imponen su autoridad y su poder; no me dejes caer, no me entregues en sus manos. Aviva mi espíritu para que pueda estar alerta y vigilante todo el tiempo, hazme cada vez más y más sensible a tu voz; permíteme discernir las acechanzas del enemigo y ser astuto para combatirlas con las armas de tu Espíritu.
Que el poder de tu Palabra me sustente en todo momento, vísteme cada día de tu verdad y justicia, que tu Palabra sea mi escudo de la fe, con el que me cubro de todos los ataques que puedan venir en mi contra. Que en todo tiempo pueda ser consciente de que tengo todo para vencer porque estoy peleando de la mano de mi Salvador, con tu poder y no con mis fuerzas. Que no tenga temor de cumplir tus órdenes, que tus Palabras estén siempre en mis labios y que bajo la dirección de tu Santo Espíritu y tu voluntad pueda avanzar de conquista en conquista mostrando tu poder y tu gloria sobre este tierra.
Soy un soldado sometido a tus mandatos y a tu voluntad; me rindo por completo ante tu presencia y me dispongo para pelear bajo tu dirección la buena batalla de la fe. Todo para gloria y honra de tu Santo Nombre. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
Si has sido salvo por Jesucristo, has recibido el sello del Espíritu de Dios; es decir, has sido revestido de poder, de una gracia sobrenatural que te entrenará para enfrentar grandes batallas, batallas que te llevarán a avanzar de gloria y en gloria y de victoria en victoria, no sólo como hijo, sino como soldado de Su ejército.
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Nos gustaría agradecer a Marysela Ocampo O. por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/confiadosenJesucristo/