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Sacúdete de la negatividad

El mundo hoy está más negativo que nunca. En todas partes podemos ver cómo la negatividad produce grietas en la humanidad, en la política, en las iglesias y en las familias. 

Cada vez hay menos personas que piensan que Dios tiene algo bueno para su futuro. Prefieren hablar de sus problemas que recordar las promesas de Dios, y en lugar de hablar vida, tienen una confesión negativa. 

A veces no nos damos cuenta, al igual que cuando se nos pega el humo de nuestro entorno, y caminamos por la vida amargados, sin percibir la negatividad que fluye de nosotros. Qué rápido olvidamos que en medio de la tormenta Jesús está en el barco con nosotros. 

En Números 13, podemos leer la historia de los doce espías que fueron enviados a explorar la tierra prometida. Cuando volvieron, trajeron consigo los frutos de la tierra, como prueba de abundancia y de lo extraordinario que era el lugar que Dios había preparado para ellos. Esos frutos demostraban que en aquel lugar encontrarían todo lo necesario, no sólo para sobrevivir sino también para progresar.  

¿Por qué tienes fe para sobrevivir nada más? ¡Tengamos fe para progresar! Porque el fruto que Dios ha preparado para nosotros es abundante. 

Pero en la historia de los doce espías, podemos leer que, a pesar de que Caleb insistió en ir y conquistar el lugar, diez de los doce se opusieron por temor a los gigantes que habitaban allí. La negatividad de algunos se les pegó a todos, y fue así como el pueblo de Israel quedó fuera de lo que Dios tenía para ellos. 

Un dicho bastante conocido dice: “Evita a las personas negativas. Siempre tienen un problema para cada solución”. La negatividad alimenta la duda, es por eso que debemos callar las voces negativas en nuestras vidas. 

Tengamos fe y expectativa audaz, creyendo que aun en medio de la tormenta y los desafíos, Dios nos puede salvar, proteger y bendecir. 

¡Recordemos que el Dios de victoria obra a nuestro favor!

Oración: Señor, ayúdame a tener una fe audaz. Cambia mi perspectiva para que pueda ver posibilidades donde otros ven problemas. Gracias por todo lo que tienes preparado para nosotros. Amén.