Su AmorMuestra
¡Todo por Amor!
Una multitud de hombres imperfectos, irreverentes y crueles, llevarona la cruz al perfecto Hijo de Dios. Una ironía impensable que resultó en la reconciliación de ese mismo ser humano imperfecto con el Dios de toda perfección. Pero toda esa contradicción, fue el cumplimiento perfecto del plan de Dios. Lo que Dios determinó eso sucedió.
¿Cómo podemos entender y mucho menos comprender, el amor que generó tan grande entrega y tan terrible sacrificio? Dios Padre da a su Hijo, no para que le hicieran rey sino para que le enterraran una corona de espina en su cabeza. No dio a su Hijo para que lo exaltasen y le dieran la honra merecida, sino para que lo molieran y le arrancasen la piel a latigazos.
Cuando el Hijo de Dios fue encarnado no llegó a un lugar donde recibiría la honra merecida. Desde muy temprana edad hizo sombra sobre él la amenaza de muerte de aquellos a quienes había venido a salvar. Como Él mismo dijo, no tenía donde reclinar su cabeza, los suyos no le recibieron y su familia más cercana no le creyó.
Los que tuvo más cerca, a los que escogió para que estuviesen con Él, en el momento cuando más los necesitó, le negaron y le abandonaron. Terminó vendido como un malhechor por unas monedas de plata.
¿Se sorprendió Jesús por el rechazo de los hombres? De ninguna manera, Él sabía que para esto había llegado, las palabras del profeta Isaías en el capítulo 53, le recordaban constantemente lo que su entrega por la humanidad significaría. Las palabras: despreciado, desechado, menospreciado, azotado, abatido, herido, molido, angustiado, afligido, llevado al matadero, describían lo que padecería por amor.
Siendo que Dios dio a su Hijo por amor, que Jesús se entregó a sí mismo por amor mediante el Espíritu Eterno, podemos tener la inmensa bendición de disfrutar su salvación. Todo por el derramamiento de su sangre en una cruz construida por hombres imperfectos que quisieron terminar con su vida. Ellos no sabían que la muerte de Jesús en esa cruz, sería la más grande muestra del amor de Dios por la humanidad.
Ya Jesús no está clavado a una cruz como muchos piensan. El Rey resucitó y está sentado a la diestra del Padre. Su lugar es uno de honra y gloria. Millones de millones le sirven en las esferas celestiales y le adoran sin cesar. Pronto retornará como prometió, y los que le hemos recibido y hemos creído en su sacrificioen la cruz, estaremos como reyes y sacerdotes en su reino eterno.
¡Todo por Amor!
Escrituras
Acerca de este Plan
En este plan podremos ir conociendo cómo se entrelaza el amor de Dios con el nuestro. Las Escrituras nos llevan de la mano para que nos adentremos en el amor de Dios y vayamos descubriendo, no sólo la belleza de ese amor, sino la capacidad de amar que Él mismo nos ha otorgado en Cristo. De todos los tesoros que tenemos en Él, “el mayor de ellos es el amor”.
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Nos gustaría agradecer a Grettchen Figueroa por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://facebook.com/GrettchenStage