Levantando Los Brazos Del PastorMuestra
No Olvides Que Todos Pasamos Por Ahí
El peor error que puede cometer un pastor o líder ministerial, es caer en la trampa de pretender mostrarse fuerte en todo tiempo, por creer equivocadamente que si se muestra tal y como es, perderá credibilidad y alejará a las ovejas o hermanos de la congregación o peor aún de los caminos del Señor. Gravísimo error pretender que las ovejas pongan sus ojos en el hombre en lugar de ponerlos en su Pastor "Jesús". Gravísimo error creer que la responsabilidad de que alguien permanezca firme en la voluntad del Padre, es de un simple mortal. Hay demasiado orgullo en el corazón del hombre, tanto que adoptar una máscara, muchas veces se convierte en lo más importante a fin de no perder su estatus, el reconocimiento o la posición de la que muchos se enorgullecen.
Para algunos cristianos, especialmente líderes ministeriales, el testimonio a veces es el ídolo más difícil de derribar; porque algunos cristianos se aferran tanto a la importancia de cómo los pueden estar viendo, que inevitablemente caen en la trampa de empezar a vivir acorde a los ideales y expectativas de quienes hay a su alrededor; es ahí, cuando fácilmente empiezan a caer de la gracia y creen que en sus fuerzas podrán permanecer firmes en la voluntad de Dios. Algo totalmente imposible de lograr, algo que termina sólo en vanagloria y en el riesgo de llegar a un momento en el que sus fuerzas decaen tanto, que pueden quedar ciegos para ver al Salvador.
Es ahí cuando el hombre empieza a creer que ser débil es indignante no sólo ante los hombres sino ante Dios, lo que hace difícil que un cristiano se muestre genuino, en rendición y muerte ante su presencia.
Como hijos de Dios somos regidos por el Espíritu que nos fue dado, pero también tenemos una naturaleza caída que sigue teniendo fuerza sobre nosotros. Podemos fácilmente caer en dominio de la carne y es en estos momentos donde el enemigo va a usar cualquier cosa para intentar debilitarnos y hacernos desfallecer. No olvides que todos pasamos por ahí; ningún hijo de Dios está libre de ello. El sufrimiento puede llegar en cualquier momento, por cualquier vía y de cualquier forma. Como todos somos ovejas muy probablemente vamos a sentirnos débiles en esos momentos; sin embargo, como también todos tenemos el mismo poder podemos unirnos para fortalecernos, alentarnos, levantarnos y apoyarnos.
Acerca de este Plan
En ocasiones olvidamos que aunque somos hijos de Dios, vamos a enfrentar pruebas, ataques y aflicciones que fácilmente nos pueden debilitar, y los pastores o líderes ministeriales no están exentos de esto. Es cuando en unanimidad debemos testificar del amor y la bondad que hemos recibido de Jesucristo, levantando los brazos de aquellos que en momentos difíciles necesitan nuestro apoyo para que juntos podamos alcanzar la victoria en Cristo Jesús.
More
Nos gustaría agradecer a Marysela Ocampo O. por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/confiadosenJesucristo/