La Comisión: Un Devocional De 4 Días Con CAINMuestra
Propósito Impulsado por la Esperanza
“No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y, si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy” (Juan 14:1-4).
El propósito en la vida comienza con la esperanza. Si no tienes esperanza, no tienes propósito.
Piensa en esto. Cuando pierdes la esperanza en que las cosas en el trabajo mejorarán, empiezas a buscar un nuevo trabajo. Si tu equipo favorito está perdiendo en el medio tiempo, apagas la televisión. Si alguien a quien invitas a almorzar siempre termina cancelando en el último minuto, dejas de invitarle. No queremos invertir nuestro tiempo en cosas que, en última instancia, nos derrotarán.
Para la mayoría de las personas, la esperanza depende de las circunstancias. En Juan 14:5, Tomás se lo expresó a Jesús de esta manera: “—Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos conocer el camino?” En otras palabras, los discípulos no podían ver el camino a seguir, así que, ¿realmente se podía esperar que permanecieran en Él? Después de que Jesús los dejara, sus circunstancias parecían desesperadas. Estarían tentados a sentirse derrotados y renunciar a la vida que habían elegido cuando Él los llamó. Jesús lo sabía, pero no movió su cabeza decepcionado. Él, quien estaba a punto de soportar las peores y más devastadoras circunstancias físicas, emocionales y espirituales, colocó Su corazón y Su mente en la esperanza eterna y animó a Sus discípulos a hacer lo mismo.
¡Jesús quiere que sepamos que hay una esperanza que no depende de nada que nuestros ojos puedan ver! Él quiere que nos aferremos a esa esperanza que se encuentra en Él. Juan, quien había sido uno de los discípulos más cercanos de Jesús, fue exiliado a una isla al final de su vida como castigo por predicar el evangelio.
Circunstancia derrotante y desesperada, ¿verdad? Pero Jesús le habló a Juan en una visión y le recordó que la esperanza que le había dado en Juan 14 era cierta: “Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno”. (Apocalipsis 1:18). Estaba muerto pero ahora vive. Conquistó la muerte y tiene las llaves. Donde Él ha ido, nosotros, los que creemos en Él, iremos también. Y conocemos el camino—confiando en Él y siguiéndolo.
¡Así que no pierdas la esperanza! En lugar de eso, invierte tu vida plenamente en Jesús. ¿Es difícil vivir Su llamado para tu vida? Sí. ¿Las circunstancias y las personas te tentarán a sentirte derrotado? Sí. ¿Lucharás por hablar para compartir de Jesús a personas que no lo conocen? A veces. Pero no dejes que tu corazón se turbe. Cree en Dios y aférrate a la única esperanza que nunca te defraudará: Jesús tiene la eternidad segura en Sus manos y vendrá para llevarte allí.
●¿Por qué la esperanza de la eternidad no es solo un estímulo en la muerte, sino también en la vida diaria?
●¿Cómo sería para ti dedicarte plenamente a Jesús esta semana? ¿Cómo necesitas hacer eso?
●Agradece a Jesús por vencer la muerte en tu lugar y darte la esperanza segura de la eternidad. Pídele que te dé nuevas oportunidades para compartir esa esperanza con los demás, y valor y sabiduría para aprovechar al máximo cada oportunidad.
Escrituras
Acerca de este Plan
Marcos 16:15: “Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.” Durante los siguientes 4 días, junto a al grupo CAÍN van a exploran lo que significa la Gran Comisión y cómo se aplica a nuestras vidas en el siglo XXI.
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Nos gustaría agradecer a Provident por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://cain.lnk.to/connectYV