La Comisión: Un Devocional De 4 Días Con CAINMuestra

Historia sensible al tiempo

Les dijo: ”Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura“ (Marcos 16:15).

“¡Tengo tanto que hacer antes de irme!”. ¿Alguna vez has dicho o pensado esas palabras? Sucede cuando sales de casa para ir a la universidad, para un viaje relacionado con el trabajo, para mudarte de una ciudad a otra nueva e incluso para ir de vacaciones. Saber que te vas a ir, suele motivarte a hacer una lista de cosas por hacer y te da una sensación de urgencia para completarla. Debes cuidar las cosas de las que eres responsable y no quieres dejar esas cosas desatendidas o sin hacer.

Jesús quiere que tengamos esa misma visión y urgencia sobre las cosas espirituales. A lo largo de Su ministerio terrenal, Jesús instó a Sus discípulos a pensar en la vida desde un punto de vista más grande. Ellos, así como nosotros, tuvieron dificultades para ver el panorama completo. Eran propensos a enfocarse en cualquier circunstancia inmediata y temporal que estuviera directamente a la vista, dejando que eso coloreara su perspectiva de todo lo demás. Pero la imagen que tenemos delante de nosotros, no define la imagen completa; funciona al revés. Es por eso que Jesús dijo cosas como: “Nadie puede servir a dos señores” (Mateo 6:24). “Acumulen para sí tesoros en el cielo” (Mateo 6:20). Y “No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?" (Mateo 6: 25). La vida es, de hecho, algo más que esas búsquedas terrenales. Considera la verdad más macro que Jesús nos dio: cada persona en la tierra necesita desesperadamente conocerle y confiar en Él. Esa verdad impacta todo lo demás sobre nosotros, todo lo que hacemos.

Jesús se fue por un tiempo, pero regresará un día "para traer la salvación a los que le esperan" (Hebreos 9:28). Mientras tanto, ¡aún queda mucho por hacer! Aquellos que han recibido la salvación en Cristo, han sido encomendados para ir a contarle al mundo acerca de Él para que puedan conocerlo, y vivir y esperar con confianza, también. ¿Decidirás no dejar tu responsabilidad dada por Dios desatendida o sin hacer?

● ¿Qué parte de compartir tu fe te asusta? ¿Cómo enfocarte en el panorama general puede cambiar esos temores?

● Haz una lista de los lugares a los que vas en la semana. ¿Quiénes son algunas de las personas que ves allí? ¿Cómo puedes estar orando por esas personas? ¿Cómo puedes vivir la comisión de Jesús en esos lugares?

●Agradece a Jesús por Su promesa de volver otra vez. Reconoce en dónde Su misión parece aterradora y pídele fuerza y ​​claridad para seguirlo con audacia.