Volviendo a Casa Muestra
El pozo más bajo
Cuando la parábola nos cuenta sobre este evento, en el cual él hijo estaba peleando con los cerdos por comida, lo que Jesús les está diciendo a los que lo escuchaban y ahora a los que leemos esta parábola, es que literalmente este hijo toco fondo, estaba en vergüenza absoluta.
Si lleváramos la parte de la historia hasta este punto, en la actualidad sería como si ese hijo decidiera derrochar todo en prostitutas, en el alcohol más caro, fiestas con la droga de moda, apuestas en los grandes casinos de las vegas, lujos, etc. y que en un momento lo pierda todo, y al haber llevado una vida vacía y desenfrenada, se haya vuelto adicto a la heroína y para poder pagar por sus dosis, tenga que robar o vender su cuerpo, que para comer tenga que buscar dentro de la basura. La comparación que nos da entender esta parte de la parábola es que el cayo en lo más bajo.
El despertar
Mientras este hijo luchaba con los cerdos por comida dice “que estoy haciendo” él despierta de su adormecimiento, se le quita el velo que no lo dejaba ver, volvió en sí, y sintió arrepentimiento.
él dice, incluso los siervos viven mejor que yo, mi padre es bueno, reconoce que su padre siempre fue bondadoso, él renuncio al victimismo, reconoce que él es culpable, no la sociedad, la cultura… sino él, reconoce que él es el pecador, y dice yo tengo que volver a casa.
Es importante que reconozcas que tú eres el responsable de tus acciones y pecados, lo malo que a veces te sucede es por causa de tu desobediencia, no porque Dios quiera esas cosas para ti, no hagas como les paso a Adán y Eva que nunca se nos menciona que pidieran perdón. Se culparon entre ellos y culparon a Dios.
Arrepentirse no es llorar, te puedes sentir avergonzado por lo que hayas hecho, pero aun así seguir haciendo eso que te avergonzaría si todo el mundo lo supiera. La vergüenza no cambia a nadie, puedes ser drogadicto y sentir vergüenza al ver las consecuencias en tu vida y en tu cuerpo por el deterioro de la droga y aun así continuar haciéndolo. El verdadero arrepentimiento conlleva un cambio drástico, una manera nueva de pensar, ver y hasta oír las cosas, es literalmente un despertar, ver todo desde una perspectiva nueva, desde los ojos de Jesús
Una cosa es vergüenza y otro arrepentimiento, tenemos que tener esto muy claro. Te invito a orar este día por todas esas cosas que Dios ya sabe que hiciste pero que nunca has pedido perdón por ellas. Dios siempre escucha la oración de un corazón arrepentido y que lo busca en espíritu y verdad, no sientas más vergüenza, ve confiado de que cuando llegues a hablar nuevamente con tu Padre Él promete hacerte alguien nuevo y renovar tu mente, ayudarte a hacer ese cambio de entendimiento y de perspectiva de la que hablamos.
En el quinto día de este devocional veremos como el hijo decide volver a casa.
Acerca de este Plan
En muchas ocasiones sentimos que no somos dignos de presentarnos en la presencia de Dios por nuestros pecados, pero nuestro Padre siempre tiene y tendrá sus brazos abiertos llenos de amor para recibirte nuevamente en casa.
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Nos gustaría agradecer a EL REINO ETERNO por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/cristian_rodriguezt/