Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Ya No Soy Esclavo, Soy HijoMuestra

Ya No Soy Esclavo, Soy Hijo

DÍA 3 DE 4

Una de las cadenas más grandes que el enemigo tiene para someterte y esclavizarte es el pecado, porque todo el que comete pecado es esclavo del pecado. Pero, esto tiene validez únicamente cuando no se ha reconocido la obra de Jesús, porque en ese preciso momento, cuando reconociste que Jesús murió por ti y tus pecados fuiste hijo y ya no esclavo. No eres esclavo, el cual no pertenece a la familia, eres hijo, que sí forma parte de la familia siempre (Juan 8: 34-36).

La obra del Señor Jesús por nuestras vidas es tan valiosa que ya el pecado no tiene dominio sobre nosotros, porque ya no estamos bajo la ley, si no bajo la gracia (Romanos 6: 14). Porque fuimos libres por Su sangre y no por nuestras obras. Alégrate el día de hoy y dile, gracias, Señor Jesús, porque si hoy soy libre es por Ti. Porque no lo merecía, porque era indigno, pero vienes Tú, y con amor eterno decides pagar el precio de sangre por mí.

Dile gracias, Señor, porque en mi condición de pecado mis días hubieran terminado siendo esclavo de este mundo queriendo alcanzar la eternidad con la obra de mis manos. Pero ahora hijo Tuyo soy, y la verdad que hemos recibido nos hace libres, conocedores que esa vida eterna viene como regalo de Tu mano, para aquellos que en Ti creen.

Ahora bien, habiendo sido libres del pecado y viviendo en la gracia, no podemos volver a caer en él. Pues, ¿pecaremos porque la gracia de Dios está con nosotros? De ninguna manera (Romanos 6: 15-16), no podemos permitir que el pecado sea quien reine en nuestro cuerpo mortal, que no volvamos a la condición de esclavitud de donde el Señor nos sacó, pero entendamos que no somos salvos por no cometer pecado. Somos salvos por Su Sangre, que pagó el precio de nuestros pecados. Somos libres, somos salvos por fe, pero obedecemos Sus mandamientos por amor (Juan 14: 15) (Romanos 6: 17-18).

Recuerda siempre estas palabras y guárdalas en tu corazón, repítelas de día y de noche: “Ya no soy esclavo, soy hijo; y si hijo, también heredero por medio de Cristo” (Gálatas 4: 7).

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

Ya No Soy Esclavo, Soy Hijo

Sin Cristo éramos esclavos de los principios espirituales básicos de este mundo, nuestra alma sometida a sus deseos y limitada a una vida natural sin propósito, pero hay quien ha pagado un precio por nuestra vida... Jesús, Él quiere romper las cadenas y sacarnos de la condición de esclavitud en la que el mundo nos tenia, pues con el precio que pagó ya no somos esclavos, somos hijos de Dios.

More

Nos gustaría agradecer a Roberto Steven Ojeda Sánchez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://youtube.com/channel/UC-qr2-1H_tK_NLGwJr25bcQ