Cuando nos abandonen, Él estará ahí para recibirnos y consolarnos.

"Si mi padre y mi madre me abandonaran, tú me recibirías y me consolarías" (Salmos 27:10).

Es triste ver noticias como los bebés que están envueltos y han sido abandonados por sus padres, es casi imposible pensar en ello. En mi país en muchas ocasiones, se ha visto en las noticias. Sabes, son niños que en muchos de los casos han pasado horas expuestos al frio y logran sobrevivir, estoy segura que Dios ha preservado la vida de esos bebes con un propósito.

"Pero ellos dicen: «Mi Señor nos ha abandonado, nos ha olvidado» ¡Jamás! ¿Podrá la madre olvidar a su criaturita y no amar a su propio hijo? Pues aunque eso fuera posible, yo no los olvidaré.16 Miren, en la palma de mi mano he grabado su nombre y ante mí tengo perpetuamente el cuadro de las derribadas murallas de Jerusalén" (Isaías 49:14-15).

En este texto bíblico vemos que puede ocurrir que una madre deje a su hijo pequeño, pero Dios dice: aunque eso pase, YO nunca te abandonaré.

Una de Sus promesas es que aunque el mundo te dé la espalda, Él siempre estará ahí para recibirte. No nos dice que debamos cumplir con un protocolo, o con algún requisito, sino que Él estará ahí para nosotros y no solo nos recibirá, sino que nos consolará.

Jesús, en la cruz, también pasó por eso, pero Su confianza de que el Padre estaba ahí no lo hizo desistir de cumplir la voluntad de Dios.

Muchas veces pasaremos por ese valle del dolor, del abandono, del sufrimiento, pero es necesario que fortalezcamos nuestra fe y confianza en Dios en nuestra intimidad para que cuando llegue ese tiempo no desertemos en medio del proceso. Aunque el camino del dolor que nos toque pasar o el abandono que podamos sufrir no sean suficiente para alejarnos de Dios.

José fue abandonado por sus hermanos pero Dios jamás lo abandonó. Dice la Biblia que aunque los hermanos habían hecho todo eso en contra de él, Dios lo usó para bendecirlo, Dios le dio gracia y favor y lo puso en lugares altos.

Dios te dará la gracia y el favor para que puedas levantarte y que camines para cumplir con Su propósito para tu vida aquí en la tierra.