¡Sé tú!*Muestra

Sé tú* (Parte 1)

¿Qué tienen en común las películas Moana, Mulán, Valiente, La Bella y la Bestia, Coco, y Aladín? La moraleja de esas historias es exactamente la misma—Sé tú. Moana, tu padre quiere que seas la administradora de la isla, pero eres una exploradora del océano—Sé tú. Miguel, tu familia quiere que hagas los mejores zapatos en México, pero tu corazón quiere hacer música Mexicana—Sé tú. Bella, Jazmín y Mulán, no son princesas indefensas esperando un matrimonio arreglado; ¡son una lectora de libros, la administradora de un reino, una guerrera que balancea su espada!—Sé tú. Solamente así podemos vivir todos felices para siempre.

“Sé tú” (también conocido como “Sé genuinamente tú” o “Vive tu verdad” o “Vive auténticamente”) podría ser el valor más alto de la cultura americana moderna, pero ¿qué piensa Dios? ¿Él quiere que encuentres al único tú que Él te creó para ser y lo aceptes sin disculpas? o ¿Él quiere que reprimas esos deseos humildemente y te conformes con lo que tu familia o cultura quiere que seas?

No respondas demasiado rápido, porque la respuesta de Dios es engañosa. De acuerdo a las Escrituras. Dios dice: “Sé tú”*, Dios exclama: “¡Sé tú!” y agrega un asterisco que dice “Aplican términos y condiciones”. En los próximos días, quiero explorar lo que significa bíblicamente ser “tú” pero por ahora piensa un poco en las palabra de Pablo: “Porque así como en un cuerpo hay muchos miembros, y no todos los miembros tienen la misma función, así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a los demás” (Romanos 12:4-5).