Pero Dios escucha.

¡Pero Dios escuchó! Él prestó oídos a mi oración (Salmo 66:19).

Muchas veces hemos leído en la Biblia: ¡Pero Dios! y quizá no nos dimos cuenta de lo poderosas de estas dos palabras. Porque después de cada vez que las leemos encontramos, ya sea la ayuda de Dios, su provisión, una promesa o alguna acción que Dios hace a nuestro favor.

David en este Salmo está alabando a Dios por todo lo que ha hecho en su vida y reconociendo la grandeza de Dios, invitando a otros a alabarle y bendecir su nombre. Así como David en este Salmo, podemos estar seguros que Dios escucha nuestra oración. Cada palabra que sale de tu boca, cada petición y necesidad, Él la ha escuchado, y así como David podemos decir “pero Dios” escucho mi oración y puedo estar seguro que Él está atento a mis súplicas.

Podemos alabar a Dios y compartir con otros las maravillas que Él ha hecho en nuestras vidas, todo lo que hemos vivido y como siempre Él ha estado con nosotros y nunca nos ha dejado. Podemos hablar de Su provisión aún cuando podamos estar pasando por necesidad en el momento. Podemos hablar de consuelo aún cuando estemos pasando por alguna prueba. Cada situación que vivamos es el testimonio de que ante cualquier circunstancia “pero Dios” abrirá el mar, moverá montañas, hará caer murallas, renovará nuestras fuerzas y estará con nosotros siempre. Así que, vive confiando que no importa lo que estés pasando o lo que tus ojos estén viendo, todo te ayudará para bien.

Pensando en...

Mis palabras y acciones, lo que siento y pienso, mi testimonio es un reflejo. Debo ser y en intensidad brillar con ejemplo compartir a Jesús representar compartir la salvación, amar, perdonar y bendecir. Con paso firme caminar solo no voy, conmigo está el Consolador. Fortaleza y poder, sabiduría y autoridad me da, empieza ya cambia, sirve, perdona, da.

En todo tiempo orar y en Dios confiar, ¡No es por ti! Todo es de Él. ¡Es tiempo ya! Puedes pensar la razón tener y así seguir igual. Nunca cambiar, no conocer, no obedecer. Comienza hoy, es tiempo ya, refleja, brilla , vive para el Señor Jesú, Su vida dio, Él te salvó

¿Cuándo comenzarás?

Oración.

Dios mío no importa por lo que hoy estoy pasando y si no puedo ver una salida o solución. Porque hoy puedo acercarme a Ti con la confianza de que Tú me escuchas y atiendes mis súplicas, que esto pasará y Tu ayuda llegará. Gracias por inclinar Tu oído y escuchar mi oración. Todo lo pongo en Tus manos. En el nombre de Jesús, amén.