LÁGRIMAS en EL ALTARMuestra
EN EL ALTAR
Cuando decidimos acercanos a la Presencia de Dios, en muchas ocasiones lo hacemos por la situación difícil que quizás podamos estar viviendo en ese instante. Sonará descabellado, pero debemos dar gracias por ese dolor, ese sufrimiento y/o ese diagnóstico que hizo acercarnos más a nuestro Padre. Entonces, llegamos al ALTAR. Si abundaramos en el significado de ALTAR podemos ver que se conoce como el lugar donde se hacían sacrificios a Dios o a dioses. Era una mesa donde estaría un banquete servido. En la antigüedad era conocido con el lugar de matanza. ¿Casualidad? Para mí no lo es, sabemos que Dios quiere que nos despojemos de viejas actitudes, de tristezas que no nos ayudan a crecer, e incluso siendo ya parte de Él, busquemos limpiarnos más para fortalecernos. En ese caso si vamos al ALTAR, lo hacemos en acción de quitar algo que no nos deja caminar, pensar o expresarnos a cómo nos estipula la Palabra de Dios. Él nos invita que si estamos trabajados y cansados vayamos delante de Él y entreguemos todo. Si nos vamos por la definición ya ilustrada voy a un lugar a matar, quitar lo que me pesa y no me ayuda a crecer para llenarme y saciarme de ese banquete de paz y de tranquilidad que solo Dios mismo me puede entregar.
Tengo un sin número de testimonios de eventos que me han ocurrido en el ALTAR, y te quiero compartir, cuando en algún momento sin más fuerzas, sin más esperanzas, sin más deseos de seguir a Cristo he ido ante ese ALTAR. Dirás, ¿cómo es posible que la autora de este devocional haya mencionado que no ha querido servir a Cristo? Pues sí, eso puede ser posible. Somos humanos y por esa misma razón quiero compartir que desde ese instante es que voy ante lo que es SOBRENATURAL en el ALTAR y comienza el Espíritu Santo a inquietarme y a trabajar con mi corazón y con mis fuerzas. Fue ese momento dónde más lágrimas fueron derramadas desde el fondo de mi corazón. Podía sentir mi corazón como si estuvieran realizando una cirugía a corazón abierto, podía sentir tanto dolor, tanta desolación, tanto miedo, tanta desilusión, incluso con la idea de rendirme a flor de piel. Dios no se hace esperar y Él sabe en qué momento necesitas esas palabras, ese abrazo y ese NO TE RINDAS, NO ESTÁS SOLA, SOLO.
Amado, en el ALTAR comienzo a sentir el consuelo, el amor, la sensación de que alguien está ahí conmigo. Ese fuego en mi interior comienza a fluir dejándome saber que hay algo más poderoso que no se ha apartado de mí, a pesar de mis escenarios tan fuertes y cosas que mis ojos han visto que me han roto en mil pedazos. Y ver como mi PADRE CELESTIAL toma pieza por pieza y hace todo nuevo. Donde ya sea que me hable Él directamente o envíe a unos de Sus siervos y siervas y me hablan de parte Él. ¿Qué quiero proyectar? Venir delante de Dios a lo que podamos llamar ALTAR es el inicio y es el final de una VICTORIA GARANTIZADA. Es donde haces tu marca de un antes y un después. Es ese momento donde demuestras de que estás hecho y hacia dónde te diriges, demostrando que sin Él nada somos. Cuando vas con un corazón sincero, humillado y dispuesto a soltar para recibir, te puedo asegurar que será una experiencia única e inolvidable. Será un momento de intimidad con TU PADRE en el momento más vulnerable de tu vida lo que nos hace ser hijos y coherederos de una ETERNIDAD.
Te puedo asegurar que nunca serás el mismo la cantidad de veces que sea necesario el estar frente a ese ALTAR. Demostramos que hay una reverencia y una Santidad absoluta que no se comparte con ninguna otra deidad. Nos desnudamos ante Dios con corazón en mano y con un espíritu que busca ser parte de Él. Es dónde, toda situación que me pueda estar atormentado queda anulada.
Me empujaron con violencia para que cayera, pero el Señor me ayudó (Salmos 118:13).
Que te sacudan, que te empujen, que veas lo que veas. ENTRÉGALO EN EL ALTAR.
Acerca de este Plan
En este plan de lectura podrás conocer e identificar las lágrimas que son derramadas ante la Presencia de un Dios que consuela, que nos escucha y que está atento a nuestras oraciones y súplicas. Conocerás y entenderás, que en ocasiones, el dolor es un medio que Dios también lo utiliza a nuestro favor para fortalecernos y capacitarnos.
More
Nos gustaría agradecer a Elaine Bello por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/ElaineBelloo?mibextid=LQQJ4d