Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

LÁGRIMAS en EL ALTARMuestra

LÁGRIMAS en EL ALTAR

DÍA 4 DE 4

YO SOY UN ALTAR

Luego de derramarme ante la Presencia de Dios, de entregar mis lágrimas, mis faenas diarias, mis pensamientos y mis emociones, entre tantas cosas que habitan en mi mente y mi corazón, mis fuerzas se centran en ser un ALTAR para Dios. En otras palabras, me sumerjo de tal manera en Su Presencia, en la búsqueda diaria, en el aprender, en el dejar ser corregido y dirigido por Dios es que entonces estoy provocando y permitiendo que el Espíritu Santo pueda habitar en Su templo (mi cuerpo, mi interior). Pablo lo menciona en las Escrituras... ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Corintios 6:19). Esa conexión con mi Padre no solo me ayuda en mi caminar y en mi conocimiento sino que me capacita y me prepara para la Eternidad. Por tanto, al ser ese Altar, estoy dispuesto y autorizando que Dios haga como quiera con mi vida, con mi ser y con todos mis sentidos. Un Altar que evidencia que cada día y en cada instante se prepara y se esmera en tener lo mejor para que ahí Él permanezca. Que Su Presencia siempre nos acompañe a todos lados.

Buscamos ser ese Altar donde Él pueda morar en nosotros. Donde pueda quebrar lo que nos pueda alejar de Él y nos llene aun más de Su Santo Espíritu. Donde se hará realmente y literalmente lo que Él dice. Mis pasos serán ese testimonio vivo de lo que está dominando en mi vida. Dios no busca fallas, perfección y/o algo puramente limpio. Él busca la disposición de poder vivir y estar en nuestro corazón para así comenzar con la construcción de ese ALTAR ESPIRITUAL que tanto Él anhela en cada uno de nosotros. Que anhelar Su Presencia sea algo constante y fuego vivo. Donde será Él mismo quien limpie, sepa y haga todo acorde a SU VOLUNTAD. Que pueda llorar junto a mi Padre y ser cobijado, consolado y lleno de un amor inexplicable que me hará reverdecer y donde seremos solo Dios y yo. No solo estoy añorando vivir con Él y un estilo de vida diferente a los demás, sino que, al estar separado para Él, estoy reconociendo que soy barro que ha recogido para hacer en mí todo diferente. Como la vasija rota que Él repara una vez más, pero con mucho más valor. Porque está en las manos del verdadero Alfarero de nuestras vidas.

Hoy yo soy un altar donde quiero ser digno y que Dios tome todo de mí. Agradarte yo quiero. Adorarte de manera sobrenatural, donde mi aposento sea siempre lleno de Ti. Dios amándote, y clamando solo estar contigo. Que mis lágrimas sean solo para Ti y que mis alegrías sean por Ti. Dios gracias porque mis debilidades son fortalecidas y mi mente es renovada por Tu Presencia en mi interior. Por permitirme ser ese ALTAR para Ti. Que mi ofrenda sea digna como el Rey que eres. No por las riquezas que me puedas entregar, sino porque todo te pertenece. YO SOY UN ALTAR.

Día 3

Acerca de este Plan

LÁGRIMAS en EL ALTAR

En este plan de lectura podrás conocer e identificar las lágrimas que son derramadas ante la Presencia de un Dios que consuela, que nos escucha y que está atento a nuestras oraciones y súplicas. Conocerás y entenderás, que en ocasiones, el dolor es un medio que Dios también lo utiliza a nuestro favor para fortalecernos y capacitarnos.

More

Nos gustaría agradecer a Elaine Bello por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/ElaineBelloo?mibextid=LQQJ4d