10 días de intimidad con DiosMuestra

Tu prioridad debe ser Él.

«Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten» (Mateo 6:33, NTV).

Todos tenemos prioridades. Generalmente cuando nos preguntan cuáles son, respondemos: Dios, familia, Iglesia, amigos, trabajo… Si prestas atención, solemos decir que Dios es el número uno en nuestra vida, ¿pero es así realmente?

Nuestras prioridades son las que determinan nuestras decisiones. Al analizar decisiones que tomé en el pasado, muchas veces me di cuenta que Dios no fue mi prioridad, sino que había sido desplazado del puesto número uno. En varias ocasiones decidimos quitar a Dios del centro por preocupaciones que invaden nuestra mente o cosas que creemos “esenciales” alcanzar. Decidimos alejar a Dios para solucionar los problemas a nuestra manera, y cuando nuestra vida esté ordenada, pretendemos devolverle el puesto número uno. Pero Dios nos confronta y nos dice justamente lo contrario: “No me alejes. Búscame a mi en primer lugar, y yo te ayudaré con tus problemas. No voy a dejar que te falte nada.”

No pelees más con tus propias fuerzas. Deja que Dios sea el centro de todo y Él se encargará de lo demás. Que en tu lista de prioridades el primero sea Dios.

• Pregúntate:
  - Honestamente, ¿cuáles son mis prioridades?
  - ¿Estoy desplazando a Dios? ¿O Él ocupa el primer lugar?
  - ¿Cómo puedo mostrarle a Dios con mis decisiones que Él es lo más importante en mi vida?
• Desafío para hoy:
  - El día de hoy proponte consultarle a Dios cómo actuar frente a cada decisión que te toque tomar. Pon todos tus planes en sus manos y esfuérzate por hacer Su voluntad.