10 días de intimidad con DiosMuestra

No te escondas más.

«Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; conoces mis pensamientos, aun cuando me encuentro lejos» (Salmos 139:1-2, NTV).

Muchas veces nos da vergüenza acercarnos a Dios porque no nos sentimos merecedores de Su amor y gracia. A veces nos olvidamos que Dios ya sabe todo. Conoce nuestros más íntimos pensamientos, deseos, pecados, tentaciones... y aun así, decide amarnos.

El pecado rompe nuestra comunión con Dios, pero cuando reconocemos nuestros errores y nos arrepentimos ante Él, hallamos perdón. Esconderse no sirve de nada. Génesis 3:8 dice: «Cuando el día comenzó a refrescar, el hombre y la mujer oyeron que Dios el Señor andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles, para que Dios no los viera» (NTV). Adán y Eva intentaron ocultarse, pero Dios ya sabía dónde estaban y qué habían hecho.

Dios ya sabe todo acerca de ti, lo que hiciste y lo que vas a hacer; nada de lo hagas podrá sorprenderlo o espantarlo. No sigas escondiéndote. Acércate a Dios, búscalo leyendo Su Palabra y habla con Él. Reconoce ante Dios que solo, eres débil, y que lo necesitas para vivir.

• Pregúntate:
  - ¿Estoy escondiéndole algo a Dios? ¿Algún hábito, deseo o pecado?
  - ¿Por qué me cuesta acercarme a Dios para contarle acerca de mis debilidades?
  - ¿Creo que Dios quiere perdonarme?
• Desafío para hoy:
  - Acércate a Dios en oración, y sé sincero/a con Él. Si tienes algo para confesarle, házlo. Él te está esperando con los brazos abiertos, listo para perdonarte.
  - Escribe en un papel aquellas cosas que venías escondiéndole a Dios. Mientras miras la lista, ora reconociendo cada una de ellas y luego rompe el papel y tiralo a la basura. Es una forma de confirmar que Dios ya te perdonó por eso.