Él nos entiende. ¿Quién dijo Jesús que era?Muestra

#1 Él quiere que lo entendamos.

Juan 1

Cuando la gente conocía a Jesús por primera vez, unos se impresionaban; y a otros simplemente les daba curiosidad. Nadie puede negar que la forma de vida de Jesús era bastante diferente.

Algunos estaban abiertos a lo que Jesús enseñaba; otros se enojaban o se ponían a la defensiva. Algunos se alejaron.

Algunos lo seguían por el espectáculo. ¿Cuál es tu próximo truco, Jesús? Él estaba haciendo algo fuera de lo tradicional para la religión, de eso estamos seguros.

Había algunos genuinamente escépticos entre ellos, con preguntas verdaderas. Aun así, se convencían al ver que su vida coincidía con sus palabras.

Este hombre andaba por un mismo camino. Enseñaba un mensaje revolucionario. Amaba como nadie más.

Era el siglo I. Si le preguntabas a alguien en Israel acerca de Jesús, probablemente habían oído hablar de Él. En solo tres años se había convertido en ese famoso rabino común que capturó el corazón de una nación. Cualquiera te diría que Jesús hacía las cosas de una manera un poco radical, razón suficiente por la que era tanto amado como odiado.

Escucha lo que enseñaba; es como una verdad que habían escuchado toda su vida, pero ahora completamente a otro nivel.

Mira cómo trataba a la gente; algunos pensaban que era escandaloso por la forma en que invitaba a cualquiera y a todos a seguirlo. Algunos pensaban que carecía de discreción sobre a quién invitaba a la mesa, pero si fueras el afortunado en sentarse a su lado, dirías que Él te cambió la vida.

¿Y lo has escuchado orar? Era como si estuviera allí hablando cara a cara con su padre. Nadie había orado así antes.

Nada acerca de Jesús era como la gente esperaba. Para ser honestos, nadie esperaba que este rabino local le prestara atención a los que estaban al margen: los perdidos, los heridos, los que apenas subsistían. Pero lo hizo. Nadie esperaba que sirviera a alguien necesitado. Sin embargo, allí estaba, ayudando a la gente dondequiera que iba.

Tampoco nadie esperaba que el viento escuchara cuando él le ordenó que se callara. Ni que miles fueran alimentados con los peces y galletas del almuerzo de un niño. Ni que cuerpos con espinas dorsales cercenadas, retinas desprendidas y cáncer de ovario se recuperaran en un instante. Nadie se imaginó que su hijo fallecido podría volverse a sentar a la mesa a la hora de cenar. Pero todo eso sucedió.

¿Quién es este tipo? ¿Quién es Jesús? Tal vez te lo hayas preguntado también. Claro, todos hemos escuchado historias, pero de una vez por todas, obtengamos la verdad directamente de la fuente.

En un libro de la Biblia, el Evangelio de Juan, Jesús se describió a sí mismo de siete maneras diferentes. Cada vez daba una descripción visual. Él decía: «Yo soy… el pan, yo soy… un pastor, yo soy… la vid». Cada una de estas imágenes es fascinante y audaz, y da lugar a preguntas y exploración.

Él quiere que lo conozcamos. El verdadero Jesús invitaba a quienes conocía diciendo: «Vengan a ver» (Juan 1:39). Él nos invita a venir y también a ver. Y nos invita a seguirlo. No solo nos entiende, sino quiere que lo entendamos a Él.