Él nos entiende. ¿Quién dijo Jesús que era?Muestra

#4 Él sabe tu nombre.

Juan 10

¿Has tenido noches de insomnio últimamente? Todos los demás duermen, pero tú estás despierto en la extraña quietud de la noche con todo tipo de pensamientos ansiosos en tu cabeza. Nadie se despierta a esas horas con pensamientos de alegría. Siempre son las cosas malas las que nos mantienen despiertos.

Incluso en estos momentos, particularmente en estos momentos, Jesús se nos acerca. Él enseñó: «Yo soy la "puerta de las ovejas"» y su multitud del siglo I sabía exactamente lo que quería decir. Él decía: «No se preocupen, ovejitas. Las tengo».

Los pastores cuidan de sus ovejas. Ese es su trabajo. Ellos se ponen entre su rebaño y los problemas. Por la noche, los pastores llevan a sus rebaños a un lugar seguro, ya sea un recinto amurallado, una cueva o algún lugar donde los depredadores no puedan llegar fácilmente a ellos. Y si es un buen pastor, se acostará atravesado en la puerta para que ni el daño pueda entrar ni las ovejas salir.

Jesús dijo: Hago eso por las ovejas de mi rebaño. Un pastor arriesgará su vida por su propio rebaño. Se enfrentará a un lobo o luchará contra un oso. Y proveerá para su rebaño. Sin importar si está cansado, se asegurará de que las ovejas tengan pasturas verdes para pastar y aguas tranquilas para beber. Se tomará el tiempo para ungir sus rasguños y moretones con un aceite reconfortante. E incluso después de un día largo y caluroso, si llega a descubrir que falta una oveja, saldrá de nuevo y la buscará hasta encontrarla. Esto es lo que hace un pastor, dice Jesús.

Y las ovejas lo saben. Todo lo que el pastor tiene que hacer es llamar a sus ovejas y ellas vienen. Saben lo que es bueno para ellas. Conocen la voz de su pastor.

Para un forastero, todas las ovejas se parecen, pero su pastor conoce a cada una por su nombre. Él cuida de «Lanuda», que ha estado cojeando últimamente. Y «Ojos Dulces» tarda un poco más en comer. Y a «David y Miqueas» les gusta chocar sus cabezas y se irán si no las vigilas. Y «Benemérito» esperará a que las demás se vayan para acurrucarse contigo.

Jesús, este mismo buen pastor, también sabe tu nombre. Y Él conoce tu modo estrafalario. Él conoce tu historia. Él sabe lo que amas y lo que te preocupa. Él sabe cómo te han lastimado. Incluso entregó su vida por ti, al igual que un buen pastor lo entrega todo por sus ovejas.

Jesús te ve dar vueltas en la cama a medianoche. Él sabe lo que te mantiene despierto. Él sabe a lo que le temes. Y Él escuchará tu susurro en la oscuridad; simplemente háblale.

Jesús se quedará despierto y vigilará la puerta. Puedes volverte a dormir.