¿Dónde está Dios?Muestra

Lo mejor, ¡aún está por llegar!

Por difícil que sea, debemos orar para que podamos ver más allá de la crisis. Las crisis por naturaleza nos impiden avanzar, nos bloquean y enceguecen. Es allí que necesitamos el toque sobrenatural del Señor para poder ver la oportunidad en medio de la crisis y confiar que Él está en control.

Rut es una de las excepciones de bondad en medio de una época de maldad. Al Señor le place usar personas íntegras. Rut, una mujer, extranjera, viuda, pobre, pero una mujer de fe. Una persona de gran bendición en las manos de Dios. Booz fue otra excepción, un hombre fiel, íntegro, generoso y obediente a lo que Dios estableció para su pueblo y Dios lo bendijo. Actuó como el pariente redentor redimiendo la tierra y levantando descendencia a Elimelec. Que nosotros podamos ser la excepción en esta época, en medio de la corrupción actual, sigamos el ejemplo de gente fiel.

Podemos ver que después del dolor vino la bendición. Bendición para Rut, al llegar a ser la bisabuela del rey David, ancestro del señor Jesucristo. Para Booz, al ser el bisabuelo de David. Para Noemí, que ya no es la amargada, sino que termina feliz. El Señor cambió su lamento en baile. El relato empieza con tragedias, tristezas y muerte, pero termina en alegría y vida. El Señor actúa de maneras inimaginables. Noemí pensó que era imposible tener un hijo, pero Rut y Booz fueron la provisión de Dios para Noemí. Él es el Señor de la historia. Y todo está bajo control y aunque no podamos ver en esta tierra siempre finales felices, confiemos siempre en ÉL.

Dios no está dormido. Vale la pena ser fiel, “No se dormirá ni se adormecerá el que guarda a Israel”. Salmo 121. Dios siempre está actuando en favor de su pueblo. Nuestra parte es seguir confiando y tomar decisiones con base en SU Palabra por fe. Dios lleva adelante sus planes planes a pesar de esas situaciones a nuestros ojos desafortunadas, pero que no se escapan de sus manos. Él está obrando tras bambalinas. Cuando el dolor nos lleve a preguntar si vale la pena ser fiel, recordemos que el camino a la gloria de un creyente fiel, no es un camino amplio y cómodo, por el contrario es es un camino lleno de obstáculos y desafíos, pero que al final llegará, ¡Porque lo mejor está por venir!